Laporta da la cara y arremete contra los "desestabilizadores"

El presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, ha comparecido este martes ante los medios de comunicación para aclarar los diferentes asuntos que rodean al conjunto blaugrana y también a su figura. El máximo mandatario de la institución ha sido objeto de críticas durante la pasada semana por parte de la oposición a la presidencia del Barça y protagonista de informaciones que lo dejaban en mal lugar. Sobre la oposición, ha sido muy claro, y no con quienes quieren ocupar el sillón presidencial del club, sino también con los “desestabilizadores”: "Tendrán que trabajar mucho los desestabilizadores de fuera y también los de dentro del barcelonismo para tumbarnos. Se lo deberán trabajar mucho más si lo que pretenden es desestabilizar a un club que tiene más de 125 años de historia".

También el mercado de fichajes ha estado en las páginas de la actualidad blaugrana estos días. Se ha hablado mucho sobre la posible salida de Ronald Araújo a la Juventus, un movimiento por el que el club ingresaría una buena cantidad de dinero, pero que la lesión de Íñigo Martínez en la final de la Supercopa ante el Real Madrid podría trastocar. No ha aclarado demasiado sobre la situación del central charrúa, solo que “por circunstancias” que él desconoce “está hablando con la dirección deportiva” y añadía que “es un jugador al que apreciamos mucho tanto profesional como personal”.

No podía faltar la aclaración sobre el tema estrella del último mes del FC Barcelona: las inscripciones de Dani Olmo y de Pau Víctor, y el conflicto entre los clubes que esto ha generado por la intervención del Gobierno de España. Laporta ha asegurado que por su parte cumplieron con los plazos: “presentamos la documentación el 27 de diciembre, y LaLiga nos pidió completarla. El 31 ya teníamos las normas, el 1:1. Pero LaLiga entendió que no y nos pidió más registros, no estábamos de acuerdo. La RFEF nos dijo que faltaba el 1:1, pero que no habría problema en extender la licencia... LaLiga y la RFEF nos decía que el artículo estaba obsoleto, pero no nos dieron las licencias y no lo creíamos correcto. La finalidad de la norma es la estabilidad de la competición, y nosotros no entrábamos en este supuesto. Ambos jugadores tenían contrato y lo defendimos. El día 3 completamos la documentación y nos dieron la regla 1:1. Hicimos recurso al CSD. El Barça siempre ha cumplido la normativa, estamos en un Estado de derecho. El CSD ha de apreciar para tomar la decisión que hay un daño de reparación, y también apreciar la apariencia de buen derecho. Y los servicios técnicos del CSD y los abogados del Estado tomaron la medida”.

Su comportamiento en el palco y la venta de asientos VIPs

Lo que le ha permitido alcanzar la regla 1:1 de la normativa de fair play financiero de LaLiga ha sido la palanca de la venta de la explotación de los asientos VIPs del Spotify Camp Nou. Esto también ha sido detallado por Laporta: “La operación llevaba tiempo haciéndose. Estamos contentos de hacer un producto que no existía. Los 300 millones los cobrará el Barça, y además 100 millones por el derecho a explotar esos asientos, ellos o a terceros. No lo hemos inventado nosotros, en América lleva años funcionando, pero lo hemos adaptado al Barça y pensamos que se muy beneficioso por la entidad. Pero ahora impacta en el fair play. Hay un inversor de Qatar que suscribió 30 millones y los desembolsó y los acreditamos en LaLiga, y el otro, de Emiratos, de 70. Había que ingresar el 40 por ciento, y no llegó hasta el 31, que los bancos habían cerrado y no los acreditamos hasta el día 3. Cumplimos con todos los requisitos antes del día 31. La norma no dice que hay que acreditarlo, es un requisito de LaLiga y complementamos lo que pudimos, pero la acreditación de una parte fue más tarde".

El canal Esport 3 captó en imágenes a Joan Laporta celebrando la decisión del CSD realizando un corte mangas al aire. Después, fue acusado de faltar al respeto a algunos miembros de la RFEF. Al respecto, ha sido tajante: "Estaba en momento de euforia contenida. Habíamos conseguido una cosa que era muy difícil y lo habíamos conseguido contra todos y contra todo, como viene siendo habitual. Y en el marco de esta euforia contenida, y sí, tuve una reacción, pero cuando subí al palco, en ningún caso insulté a nadie, no cogí a nadie por el cuello, no di patadas al mobiliario, esto no lo hice. Y esta parte de euforia tenía una parte de indignación, porque en esos momentos me vino a la cabeza el sufrimiento de todos".