Acudir a una convocatoria de la selección de Portugal nunca había tenido connotaciones tan positivas para Joao Cancelo. El futbolista del FC Barcelona se perdió el último duelo liguero antes del parón, contra el Atlético de Madrid, tras dar el susto por unos preocupantes síntomas cardíacos que le obligaron a someterse a una serie de pruebas más específicas que, afortunadamente, arrojaron resultados positivos que le permitieron incorporarse a la concentración con su país. Desde allí, el lateral luso ha atendido a la prensa local para hacer balance de este año como cedido en 'Can Barça', revelar sus deseos para un futuro a corto plazo y para valorar con sinceridad su etapa en el Manchester City a las órdenes de un Pep Guardiola al que no guarda mucho cariño. Más bien todo lo contrario.
Cancelo se formó en la cantera del Benfica y, tras irrumpir en el primer equipo de las 'Águilas', no ha parado de mover dinero en traspasos. El Valencia CF pagó 15 millones de euros a los lisboetas en 2015 y, tras una cesión al FC Inter de Milán, en 2018 vendió al lateral portugués por 40 millones de euros a la Juventus FC. La escuadra turinesa también pescó una jugosa plusvalía, pues ingresó 65 kilos procedentes del Manchester City, donde empezó con buen pie antes de que su relación con Pep Guardiola se torciese hasta el punto de provocar dos cesiones seguidas a Bayern Múnich y FC Barcelona, así como varios cruces de declaraciones que muestran que la ausencia de 'feeling' es total y que el futbolista no tiene ningún interés de volver al club inglés, con el que aún tiene contrato hasta 2027.
La información que circula por Inglaterra desde la salida de Cancelo rumbo a Múnich en enero de 2023 es que Guardiola le hizo la cruz después de un supuesto enfado del lateral por no ser titular en un partido de la FA Cup ante el Arsenal, con Rico Lewis como gran beneficiado de su suplencia. Sin embargo, el internacional rechaza cualquier tipo de acto de indisciplina e incluso conmina a los incrédulos a trasladarle esa pregunta al vestuario del City: "¡Se dijeron mentiras! Nunca he sido un mal compañero para ellos y se lo puedes preguntar a (Nathan) Aké o a Rico (Lewis)", exclamaba el jugador culé en una entrevista concedida al diario A Bola, en la que ya deslizaba el mal recuerdo que le dejó el exitoso técnico catalán; algo que luego no dudo en expresar de manera más evidente, apuntando a un abuso de poder del técnico.
"No tengo ningún complejo de superioridad o inferioridad hacia mis compañeros, pero ésa es la opinión del entrenador y...", decía sin querer mencionar a Guardiola, pero señalándole como la presunta fuente de la que salen esas mentiras, mostrando su enfado por los dardos que el técnico le envió desde sala de prensa tras su primera cesión y quejándose de que el club inglés sólo tuviese en cuenta una versión de esta tensa historia: "El Manchester City fue un poco desagradecido conmigo cuando me dijeron eso, porque yo fui un jugador muy importante en los años que estuve allí. La gente sólo se acordará de esto porque el señor Guardiola tiene mucha más fuerza que yo cuando dice algo y lo que sucedió con él prefiero guardármelo para mí. Prefiero saber que estoy diciendo la verdad, me siento realizado con lo que hice. Soy una persona transparente, nunca miento".
Tras marcharse, el City ganó la ansiada Champions, pero si pudiese retroceder en el tiempo, Cancelo volvería a elegir marcharse. Además, en Alemania ganó la Bundesliga con el Bayern, algo que fue "mucho más difícil de lo esperado", volvió a disfrutar de continuidad y recuperó su mejor versión. "No me arrepiento de marcharme, aunque el City ganara la Champions League. Gané títulos en Italia, en Inglaterra, en Alemania y me gustaría estar este verano aquí (en la selección, jugando la Euro 2024) y el año que viene peleando por títulos en España", sentenció, dejando claro su firme deseo de quedarse en el Barcelona.
"Vine aquí, me bajé el sueldo y eso no me molesta lo más mínimo. Era la tercera vez que estaba a punto de venir a Barcelona y por fin estoy aquí", exclamó Cancelo, quien habla como si llevara toda la vida vestido de azulgrana y sin perder la esperanza por tocar plata antes de que acabe la 23/24: "No está siendo una temporada sencilla, nos eliminaron de la Copa del Rey y perdimos la Supercopa, pero seguimos luchando por ganar LaLiga, aunque estamos a ocho puntos del Real Madrid, y vamos a jugar los cuartos de final de la Champions League, una fase que el club no había alcanzado en los últimos cuatro años".
Joao Cancelo llegó al Barça en compañía de su compatriota Joao Félix, también cedido por el Atlético tras vivir con Simeone un caso muy similar al suyo con Guardiola: "Intento inculcarle alguna experiencia que ya he tenido por el hecho de que ya he jugado en muchos clubes. Este año le conocí un poco mejor y es un tipo muy trabajador. Hay mucha gente a la que le gusta su juego, hay otra gente que lo odia, pero todo eso forma parte de nuestras vidas. Joao maneja muy bien la presión y estoy impresionado con su calidad y con lo buena persona que es".