Llegó el día. El legendario futbolista del FC Barcelona y la selección española Andrés Iniesta ha simbolizado su retirada como futbolista profesional en un emotivo acto celebrado en el antiguo cine IMAX del Port Vell de la Ciudad Condal, la ciudad en la que ha desarrollado el grueso de su exitosa carrera deportiva y a la que regresará una vez colgadas las botas tras las exóticas aventuras por Japón o los Emirates Árabes, con un regreso al Barça como irrenunciable sueño en esta nueva etapa de su vida. Siempre parco en palabras por mera humildad, al autor del gol que dio a España su único Mundial le ha costado empezar a articular las palabras por culpa de la emoción del momento.
"Supongo que me permitiréis que me emocione hoy. Son lágrimas de emoción, de orgullo, no de tristeza. Son las lágrimas de ese niño de Fuentealbilla que tenía el sueño de ser futbolista profesional. Y lo conseguí, con mucho trabajo y muchísimo esfuerzo... de nunca rendirse, valores imprescindibles en mi vida. Me siento muy orgulloso de este camino, con toda la gente que me ha acompañado", manifestó Iniesta, con la voz muy entrecortada, al inicio de un evento a la altura de lo que ha sido como futbolista: 450 invitados, entre los que estaban su mujer, Ana; sus seis hijos, sus padres, su hermana y otros miembros de su familia, que siempre ha sido su "motor"; pero también numerosos excompañeros en el Barça como Gerard Piqué, Xavi Hernández, Deco, Sergi Roberto, Marc Bartra o Sergi Samper y representantes del Barça, desde Hansi Flick a Joan Laporta pasando por Ansu Fati, Ronald Araujo o Dani Olmo.
Iniesta, que lo deja a los 40 años, no ha querido olvidarse de nadie en una despedida en la que ha tenido un especial protagonismo la cantera del Barça. "La Masia me cambió para siempre. Es el lugar donde mejor podía estar para potenciar los valores que hay que tener en la vida. Estoy muy agradecido a toda la gente, a profesores y compañeros. Es una etapa que sin duda marcó nuestras vidas. Venir al Barça era un sueño, en el que me focalicé porque deseaba cumplirlo", recordó, al tiempo que seguía con su gratitud "al Albacete, mi otro equipo; a todos los entrenadores que he tenido, cada uno en su época han tenido una influencia muy importante para mí".
Si tiene que quedarse con dos momentos de todos estos años, Iniesta destaca dos goles. Uno con el Barça, el que le hizo al Chelsea FC en las semifinales de la ansiada segunda Champions League de la entidad culé, y otra con la selección española: "Con mi segunda piel", enfatizó mencionando su inolvidable diana a Holanda en la prórroga de la gran final del Mundial de Sudáfrica 2010. "No puedo quedarme solo con uno. Uno con la selección y otro con el Barça. No puedo y no lo digo por quedar bien. He tenido la oportunidad de hacer estos dos goles y ver a la gente volviéndose loca por ese momento. A nivel personal han sido mis dos momentos más potentes".
Andrés Iniesta cuelga las botas después de conquistar 39 títulos, pero es lo que menos destacó en su emocionado adiós al fútbol. "El orgullo que siento no es por los títulos, sino por haber cumplido mi sueño de ser futbolista y haber conseguido el cariño de toda la gente. La imagen de Xavi, Leo y yo, los tres en el podio del Balón de Oro (en 2010), es más grande que haber conseguido ganar ese trofeo. Tres tíos de la casa, que estén en el podio del Balón de Oro, este es el premio de aquel día, no quién lo ganase". Ahora, ha explicado que su siguiente paso estará en los banquillos. 'El Juego Continúa'.