Se entendían a las mil maravillas dentro del campo y también fuera de él. Y ahora se siguen y se sufren desde la distancia. Mientras Xavi está en el foco de todas las críticas desde que hace más de dos años tomara las riendas del banquillo del FC Barcelona, Iniesta sigue con su aventura futbolística, ahora en el Emirates Club de la UAE Pro League de los Emirates Árabes Unidos.
Y con motivo de la previa del partido de vuelta frente al Nápoles correspondiente a los octavos de final de la Champions League, el de Fuentealbilla ha repasado toda la actualidad azulgrana en La Gazzetta dello Sport. Y entre otras cosas, ha dejado claro que se ve un día en el lugar del técnico catalán. Y también ha dejado algunas frases que podrían no sentarle demasiado bien a su excompañero.
Eso sí, en primer lugar ha querido dejar claro que lo está pasando mal por el de Terrasa: "Sufro por Xavi. Como aficionado y como amigo. Porque sé lo mucho que le importaba entrenar al Barça y lo mucho que le importa este club. Puso una pasión increíble y nadie quiere que las cosas vayan bien más que él. Y no por sí mismo o por gloria personal, sino por el club que ama".
Sobre la decisión que tomó hace algunas semanas el técnico catalán, Iniesta le apoya: "Está claro que si ha decidido dimitir es solo por el bien del Barça".
En este mismo sentido, cuestionado por si le gustaría en un futuro dirigir al Barça, el albaceteño ha sido transparente: "Me gustaría entrenar al Barcelona, pero es algo muy lejano. Todavía estoy jugando y ni siquiera tengo la licencia. Me la sacaré, al igual que la de director deportivo, y luego ya veremos".
Sobre el duelo trascendental que tienen este martes los barcelonistas, Iniesta tiene dudas de su exequipo: "El Nápoles es un rival al que nunca me he enfrentado en partido oficial, curioso. Es un reto complicado, abierto, difícil de señalar un favorito. En la ida el Barça lo hizo bien, pero no ganó. Y el Nápoles ha mejorado en estas tres semanas. Tengo fe en el pase del Barça, pero no será fácil porque el contexto es particular, una eliminación pesaría mucho y eso no ayuda, la presión es grande".
Por último y entre otras cuestiones, ha tratado el asunto de los canteranos que están debutando con el primer equipo culé: "Es excepcional que chicos tan jóvenes lleguen al primer equipo y jueguen tan bien. Pero creo que estas cosas siempre son el resultado de un contexto específico. Cuando yo empecé a jugar Riquelme fue al banquillo. El equipo estaba en crisis, Van Gaal buscaba soluciones y la cantera del Barça siempre se las ofrecía. Hoy es una situación similar".