El FC Barcelona no cumple a día de hoy las normas económicas de LaLiga, debe hacer gestiones para poder inscribir jugadores que ya tiene en nómina y sigue sin encontrar esos ingresos que necesita para fichar, lo que no impide que Joan Laporta saque pecho y enfade al Athletic presumiendo de tener guardado dinero de sobra para pagar los 58 millones de euros que tiene de cláusula Nico Williams. El presidente culé, al menos, es coherente, pues después de llorar de emoción en la 'inesperada' renovación de Xavi Hernández, le echó de manera fulminante por reconocer lo evidente: que la caja estaba vacía. En este tiempo, no ha llegado nadie, sólo se ha ido traspasado Marc Guiu (6 millones) y, para colmo, los primeros pasos del Barça de Hansi Flick serán con una evidente cojera. El alemán empieza sin refuerzos y con la enfermería a rebosar. Aún no ha arrancado su aventura azulgrana, pero seguro que Flick ya comprende a Xavi.
El Barcelona de Flick echa andar este miércoles mermado de efectivos, pues a la ausencia de los internacionales convocados para la Eurocopa, la Copa América y los Juegos Olímpicos hay que añadir, en estas primeras semanas de pretemporada, la de los cinco futbolistas que, a día de hoy, ocupan la enfermería. A las lesiones de larga duración del defensa Alejandro Balde y de los centrocampistas Pablo Paéz Gavira 'Gavi' y Frenkie de Jong se han unido las más recientes del defensa uruguayo Ronald Araujo y del centrocampista español Pedro González 'Pedri', que han pagado caro su condición de semifinalistas en sus respectivos torneos continentales.
Y eso que los convalecientes han renunciado a sus vacaciones para acelerar sus respectivas puestas a punto. "Trabajo duro", destaca el Barça con una foto de Gavi, que sigue con la recuperación de la grave lesión que sufrió en la rodilla derecha en un partido de clasificación para la Mundial entre España y Georgia, el pasado 19 noviembre -una rotura completa del ligamento cruzado anterior con una lesión asociada al menisco externo- y aún le quedan unos meses de baja. No ha parado de trabajar y, junto a él, han estado Alejandro Balde, otro que se ha quedado sin Eurocopa por fatalidades del destino, y Ansu Fati, quien ha entrenado junto a ellos en estos primeros días de verano después de su cesión en el Brighton.
Balde padeció una desinserción en el tendón del isquiotibial de la pierna derecha el pasado 24 de enero, en el duelo de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Athletic Club, una lesión que le obligó a pasar por quirófano y tampoco está del todo recuperado. En una situación similar está De Jong, otro que todavía no ha recibido el alta médica tras su esguince de grado 2 en su maltrecho tobillo derecho (tercer esguince seguido) que sufrió el 21 de abril en el segundo Clásico contra el Real Madrid. El centrocampista no ha podido disputar la Eurocopa con los Países Bajos aunque viajó a Alemania para apoyar a su país.
Para colmo, a ellos tres se han unido Pedri, que tampoco empezará junto al resto de sus compañeros, pues deberá estará entre cuatro y seis semanas de baja por el esguince lateral interno de grado 2 que sufrió en la rodilla izquierda el pasado 5 de julio, tras sufrir una dura entrada de Kroos en el España - Alemania. El canario, además, sigue concentrado con la selección, que se encarga de supervisar estos primeros días de recuperación y luego se irá de vacaciones. Igual de preocupante es la dolencia de Araujo, que se perderá las semifinales de la Copa América ante Colombia y una eventual final por un problema en su muslo izquierdo ante Brasil que le tendrá al menos mes y medio K.O. si se confirman los malos pronósticos.
Además, cabe recordar que Pau Cubarsí y el retornado Eric García están con la selección española sub 23 para jugar los Juegos Olímpicos y a ellos se unirá Fermín cuando acabe la Euro. Los internacionales irán llegando de manera progresiva, pero son más de media plantilla: Ter Stegen y Gündogan (Alemania), Lewandowski (Polonia), Christensen (Dinamarca), Raphinha (Brasil), Koundé (Francia), Lamine Yamal y Ferran Torres (España)... Flick empieza aún peor que Xavi.