El futuro de Ansu Fati se complica en exceso después de que el pasado miércoles volviera a lesionarse. Una lesión muscular en el bíceps femoral de su pierna derecha es su nueva dolencia, la cual le tendrá en el dique seco en torno a cuatro semanas. Justo para los partidos previos al parón navideño.
La nueva lesión, por tanto, complica el futuro del joven futbolista, muy discutido este curso siempre que tiene la oportunidad de jugar. Justo lo que pasó en Anoeta, donde el Barça cosechó su segunda derrota de la temporada en un duelo en el que Ansu Fati salió en la segunda mitad, errático y con una participación bastante gris durante los 20 minutos largos que estuvo sobre el terreno de juego.
Méritos insuficientes para acabar de convencer a un Hansi Flick le trasladó su confianza y al que hasta el momento no acaba de corresponder. Por ello, el mercado de enero se abre como una vía de escape. Ahí aparecía la opción del Fenerbahçe de Mourinho, que ya trató de firmarlo el pasado verano y que ahora, en enero, estaría dispuesto a renovar su interés por el atacante. Mario Branco, director deportivo del conjunto otomano, habría retomado, incluso, los contactos, algo que ahora, en cambio, se habría visto enfriado según publica Marca.
Según el citado medio, el Fenerbahçe de Mourinho no acabará lanzándose a por Ansu Fati en esta ventana de transferencias invernal. La lesión, sin embargo, no sería la causa principal y es que Mou ya habría tomado la decisión previamente ante las dudas que venía generando Ansu Fati siempre que Flick le daba la alternativa.
La nueva lesión no habría sido la causa fundamental de este giro de guion, aunque parece evidente que los nuevos problemas en el músculo ayudan poco al futbolista, sumándole algo más de incertidumbre a cómo responderá en la segunda mitad de la temporada.
Cabe recordar que con esta lesión son ya tres los problemas físicos que sufre Ansu Fati en un año natural, después de la que tuvo en el Brighton y que le obligó a parar más de dos meses. El caché del futbolista, con un salario de 14 millones de euros brutos por temporada complica el préstamo del futbolista en España, donde clubes como el Sevilla FC han estado interesado en los últimos meses. Los problemas físicos del futbolista y su elevado precio, sin embargo, complicarían en exceso la opción sevillista, en una delicada situación económica. En el extranjero, eso sí, podrían cumplir con lo económico, aunque lo deportivo tampoco ayuda recientemente.