De todos es sabido que el FC Barcelona siempre ha querido hacerse con los servicios de futbolistas de buen toque de balón y gran calidad. El mejor ejemplo, aunque estuviera formado en su cantera, Leo Messi. El máximo goleador de la historia de la entidad de la Ciudad Condal evidenció que el conjunto blaugrana podía convertirse en el mejor equipo del mundo, como así fue bajo el mandato de Pep Guardiola, quien logró enamorar a todos a pesar de su falta de experiencia en el fútbol profesional. Quien sabe si podrían haber dado un gran salto en sus prestaciones con jugadores como Julián Alvarez, quien ahora está brillando en las filas del Atlético de Madrid.
Sí, aunque parezca un poco rocambolesco, el conjunto que suele disputar sus encuentros en el Camp Nou tuvo la posibilidad de firmar al que hoy es gran estrella de la escuadra dirigida por Diego Pablo Simeone, quien se sigue recuperando de la dura caída en Champions y el partido ante los de Flick, quienes fueron capaces de remontar dos goles de desventaja para lograr una victoria clave en la lucha por el torneo de la regularidad.
Tal y como apunta Relevo, antes de que militase en el Manchester City, la escuadra hoy dirigida por Flick pudo fichar a Julián Alvarez cuando despuntaba en River Plate. De hecho, pudieron hacerse con sus servicios por 22 millones de euros, lo que hubiera supuesto una verdadera ganga por un jugador que se ha convertido en una de las grandes estrellas de LaLiga EA Sports esta temporada.
¿Cómo se pudo producir este fichaje? A través de la intervención de Josep María Minguella, quien recibió el aviso de Enzo Francescoli, quien, en esos momentos, ocupaba el cargo de secretario técnico en River. A raíz de la buena relación que establecieron ambos con el paso de los años, el segundo avisó al primero de la cláusula de 22 millones de euros con la que contaba Julián Alvarez en el conjunto argentino. De hecho, ‘La Araña’ llegó a ser ofrecida a Mateu Alemany, quien, en los primeros meses del mandato de Joan Laporta en esta segunda etapa, ocupaba un puesto más que relevante en el Barça.
A pesar de que lo tentador que podía suponer Julián Alvarez, el FC Barcelona, en esos momentos, no quiso saber nada del asunto. ¿El motivo? Tenía puestos sus ojos en otro jugador. Ese futbolista al que nos referimos es Ferran Torres, quien pasó del Valencia al Manchester City, evidenciando que los de Guardiola confiaban sobremanera en sus habilidades. ¿Cuál fue el final de la historia? El internacional con España terminó vistiendo de azulgrana a cambio de 60 millones de euros, mientras que el argentino recaló en la Premier por 21, un ‘kilo’ menos de su cláusula. Quien sabe lo que podría haber pasado si el punta hubiera jugado en el Camp Nou, quien sabe…