Aitor Torvisco6 min lecturaEl FC Barcelona de Joan Laporta maneja como pocos en el mundo la no siempre sencilla tarea de mantener inflado el globo de la ilusión. El inicio de curso en esta 23/24, pese a algunas dudas, confirma lo mucho que ha hecho este verano con muy poco. Joao Cancelo ha solucionado un problema en el lateral derecho vigente desde la ya lejana marcha de Dani Alves y Joao Felix está rindiendo muy por encima de las expectativas. A eso se añade el oficio de Oriol Romeu, un perfil bajo llamado a producir mucho en un puesto que no se pudo reforzar todo lo que el siempre exigente Xavi Hernández habría querido. En el pivote salieron Sergio Busquets y Nico González, pero sólo llegó el ex del Girona CF, que además tuvo este pasado miércoles ante el Oporto una de sus actuaciones más flojas desde su regreso al cuadro culé.
Casualidad o no, hoy destaca en la prensa catalana el nombre de un mediocentro defensivo en la órbita azulgrana. Esta vez no se trata de Guido Rodríguez, que está muy cerca de renovar por el Real Betis, sino de -curiosamente- uno de los más destacados en la jornada 2 de la Fase de Grupos de la UEFA Champions League: el jugador del Amberes Arthur Vermeeren. Según adelanta el diario Sport, miembros de la dirección deportiva del Barça estuvieron ayer viendo en directo al prometedor centrocampista belga de sólo 18 años, autor de dos asistencias en la derrota del conjunto belga por 2-3 ante el Shakhtar Donetsk -rivales del Barcelona en el Grupo H-.
La citada información menciona también que Deco y el ya extrabajador culé Mateu Alemany tantearon al entorno de Vermeeren el pasado verano, pero el club no tenía liquidez para afrontar la contratación de un jugador de gran proyección y valorado en 17 millones de euros por el portal especializado Transfemarkt. También cuenta con el aval de Marc Overmars, extrabajador de Can Barça. La noticia añade que por el momento no ha habido movimientos concretos, pero en la Ciudad Condal trabajan con numerosos informes positivos del joven belga, de quien consideran que reúne las características perfectas para lo que demanda un pivote en el estilo de Xavi. Debe controlar su espalda y jugar solo por delante de la defensa, pero también asumir labores de elaboración y distribución, además de saber asociarse y finalizar jugadas llegando desde atrás.
Las informaciones en los últimos meses han sido muchas, los nombres incluso van variando, pero lo que es evidente es que la prioridad número uno del Barça en las dos próximas ventanas de fichajes es reforzar el puesto de '5'. En este sentido, parte de su estrategia para fichar bueno, bonito y barato se centraba en meter presión al Betis, que apostó este verano por no malvender a Guido Rodríguez a pesar de que entraba en su último año de contrato.
No había habido entendimiento en los primeros acercamientos para estudiar una posible renovación y eso alimentó las esperanzas de los culés, conscientes de que Guido no veía con buenos ojos cambiar de país ante su inminente paternidad pero siempre había soñado con jugar en el FC Barcelona. Sin embargo, la situación entre el Betis y su número '5' han cambiado notablemente en las últimas semanas y el campeón del mundo tiene bastante avanzado un acuerdo sobre la base de un contrato de tres temporadas más (hasta 2027) que recogería una subida salarial para corresponder su rol protagonista en los esquemas de Pellegrini.
Viendo que los planes de Deco con Guido corrían serio riesgo de salir mal, en los últimas semanas se ha venido hablando de que el preferido del nuevo director deportivo del Barcelona era otro Joao (sería el tercero) como Palhinha (Fulham FC), que estuvo a punto de firmar por el Bayern en verano e incluso llegó a pasar las pruebas médicas, pero finalmente no llegó a cerrarse. También es conocido desde hace tiempo el interés por Florentino Luis (Benfica SL) o Jorginho (Arsenal FC), relegado a un rol muy secundario tras el fuerte desembolso de los 'gunners' por Declan Rice. Atrás quedaron los sueños caros de Martin Zubimendi (Real Sociedad) y Joshua Kimmich (Bayern) o la opción de Marcelo Brozovic, que cambió el Inter de Milán por el Al Nassr árabe.