El Atlético de Madrid se afana en darle forma a una planificación que apunta a remodelación intensiva, con fichajes rimbombantes que tienen a Dani Olmo o Julián Álvarez como protagonistas más recientes de un casting con Le Normand, Mikel Merino, Emerson dos Santos o David Hancko entre el reparto de actores principales y con salidas bastante más ruidosas de lo deseado. Los jugadores que abren la puerta del Metropolitano para cambiar de aires estilan bastante resquemor y ya han sido varios los que han dejado 'perlitas', casos de Memphis Depay, Álvaro Morata o Joao Félix pero no de Saúl Ñíguez. A diferencia de los que han sido sus compañeros hasta hace unos días, el mediocentro ha mandado un mensaje conciliador con Diego Pablo Simeone desde la capital de Andalucía, donde este miércoles ha sido presentado oficialmente como nuevo refuerzo del Sevilla FC.
Tras despuntar en la cantera colchonera y brillar en su cesión al Rayo Vallecano, fue precisamente el Cholo quien dio a Saúl la oportunidad de cumplir un sueño que parecía esfumarse en ese momento, hace justo una década. De la mano del argentino pasó de un pivote defensivo e incluso central a 'todocampista' goleador que dio el salto a la selección española y que llegó a sonar como fichaje millonario para algunos de los mejores clubes del continente. Apostó por seguir en el 'Atleti', pero su protagonismo fue cayendo en picado hasta el punto de ser empujado hace dos años (en el último día de mercado) a aceptar una desastrosa cesión al Chelsea FC en la que apenas jugó.
Su papel ha sido intermitente y gris en sus dos últimas campañas como rojiblanco, en las que en cada ventana de transferencias sonaba para abandonar el club al que llegó siendo un niño y con el que tiene contrato en vigor hasta 2026. Este verano por fin ha dado el paso de resetear y hacer las maletas, recalando como cedido en el Sevilla FC, uno de los clubes que más han llamado a su puerta en los últimos veranos. Desde la sala de prensa del Sánchez-Pizjuán ha asegurado afrontar la aventura con ilusión y motivación por ganarse un sitio e incluso quedarse tras su cesión de un año; pero las lágrimas de su despedida del Atlético en el Cerro del Espino dejaban ver lo doloroso del proceso y revelan que en ningún caso era el deseo de un Saúl que ha asegurado que no guarda rencor... a pesar de dejar en el aire un puzante: "Estoy donde me quieren".
"Al final no depende de mí valorar eso -los motivos de su salida o de la pérdida de confianza de Simeone-, yo he intentado dar lo mejor de mi dentro y fuera del campo. Estoy agradecido de por vida al 'Cholo' Simeone y al Atlético, que es el club de mi vida", explicó en su puesta de largo como nervionense, acto en el que ha estado acompañado por el director deportivo, Víctor Orta, y en el que ha asegurado que se encuentra en plena forma a pesar de su falta de ritmo de competición de manera continuada. "Me encuentro fantástico. Vengo de años complicados mentalmente, pero cuando la gente te transmite ilusión y cercanía pues es lo que uno siente, esa misma ilusión es la que me ha hecho venir aquí", señaló, agradecido con su nuevo club.
Memphis Depay prometió hablar después de la Eurocopa sobre los motivos de su salida pese a tener un año más de contrato, manifestándose en la misma línea de lo que ya había argumentado un Joao Félix que, aún desde Barcelona, aseguraba que la afición rojiblanca le criticaba tanto porque no sabía lo que pasó realmente en el interior de ese vestuario. Qué decir de las rajadas de Álvaro Morata en los últimos días. Nada de eso ha sido el caso de Saúl Ñíguez, apenado por salir del Atlético pero conciliador con quien le dio la oportunidad de hacer historia con los rojiblancos, ganando seis títulos y acumulando 427 encuentros oficiales.