Se acumulan los problemas para el Atlético de Madrid, que ahora ve cómo el Chelsea solicita la vuelta de Gallagher, en la capital de España desde hace unos días para acabar de concretar su fichaje como colchonero. Todo explotó en la noche del pasado domingo, cuando estalló el fichaje de Samu Omorodion por los ‘Blues’. El reciente campeón olímpico con España se encontraba en Londres para formalizar su fichaje por el conjunto británico, pero todo se fue al traste.
El Atlético Madrid, en un intento de mantener el equilibrio financiero, trató de renegociar con el Chelsea un nuevo intercambio de cromos en el que entraba en juego Joao Félix, aunque lo del luso no acaba de contentar a los londinenses, que ya tuvieron al futbolista en préstamo. Y así, la planificación deportiva del Atlético Madrid ha comenzado a desplomarse como un castillo de naipes, cuando sorprendía a todos por su poderío financiero.
El colapso del fichaje de Samu Omorodion por el Chelsea sorprendió a todos. Incluso al propio Atlético de Madrid, que daba por cerrado el acuerdo. Sin embargo, las dudas a última hora por parte de los ingleses acabaron por romperlo, despertando el enfado de los del Metropolitano.
¿La razón esgrimida para romper el fichaje de Samu Omorodion? Supuestamente, el no haber superado de manera satisfactoria el reconocimiento médico. Así lo informa Relevo como principal causa de la ruptura del acuerdo. Omorodion viajó hasta Londres el pasado fin de semana con el oro olímpico al cuello. No pudo disputar la final de los Juegos Olímpicos ante Francia por unos problemas físicos, y esos mismos inconvenientes habrían sido el detonante para que su fichaje por el Chelsea se acabe rompiendo. Según informó El Chiringuito, el Chelsea exigió cambios y propuso una nueva fórmula: hacerse con el 50% de los derechos de Omorodion. Tanto el Atlético como el propio futbolista lo rechazaron.
Llegados a este punto, Samu Omorodion volvió de inmediato a España, donde se sumará a la disciplina rojiblanca, club que tiene sus derechos deportivos desde que abonase su cláusula un año atrás cuando aún militaba en el Granada. Tras jugar el curso pasado en préstamo en el Alavés, el acuerdo para firmar por el Chelsea era a cambio de 40 millones de euros.
Ahora está por ver qué pasará con Samu Omorodion, pues su hueco en la delantera lo ocupaba el argentino Julián Álvarez, ya oficial por el Atlético. En lo que va de verano, los rojiblancos se han gastado alrededor de 70 millones de euros con las llegadas de Sorloth y Le Normand, a lo que hay que sumarle los 75 más 20 en variables de Julián Álvarez.