A buen entendedor... A Joao Félix le han preguntado este jueves si tiene ganas de regresar al Atlético de Madrid y no ha necesitado muchas palabras para emitir una más que reveladora respuesta, que ha llevado forma de rotundo exabrupto y que, evidentemente, no ha pasado desapercibida para la afición colchonera en las siempre bulliciosas redes sociales. "Cabrones...", ha sido la única contestación que, entre risas de lo más expresivas, ha dado el futbolista portugués, que no esconde su deseo de seguir en el FC Barcelona, club en el que juega como cedido por los rojiblancos hasta el final de la presente temporada y con los que tiene contrato en vigor hasta 2029.
"Sois unos cabrones, vosotros, ¿eh?", respondió Joao Felix al ser preguntado por una vuelta al Metropolitano durante una entrevista para el canal Jijantes FC. No ha necesitado decir más porque ya está casi todo dicho, por ambas partes, además. Después de costar 127 millones de euros, el joven atacante luso nunca llegó a explotar en el Atlético, donde con el paso de los días lo que parecía un problema de adaptación fue derivando en indolencia.
Para colmo, le ha marcado a los de Simeone en los dos partidos ligueros de esta temporada y no ha dudado en celebrarlos con recaditos para los críticos. Estos quemaron una camiseta, le insultaron y le pitaron durante todo el choque en el feudo madrileño, a lo que contestó señalando que se ceban con él "porque no saben lo que pasó" durante el tiempo que jugó a las órdenes del Cholo, confirmando que la relación entre ambos difícilmente será reconciliable y presionando para rebajar los 80 kilos que piden por él para forzar un acuerdo asumible para el FC Barcelona.
"Obviamente me gustaría jugar en el Camp Nou. Es una pena que no podamos jugar este año allí, porque la grada en Montjuïc esta muy lejos. Veremos que pasa el año que viene, mi familia está contenta y yo estoy contento aquí. Me gustaría quedarme pero no depende de mí. Vamos a ver lo que podemos hacer para quedarme en el Barça, pueden cambiar muchas cosas de aquí al verano y no depende sólo de mí".
"El fichaje por el Barça fue el último día del mercado, no había nada planeado de antes. Tuve que ir por la mañana al estadio para desbloquear temas contractuales a los que tenía que renunciar. O renunciaba o no me dejaban venir al Barça", ha relatado, admitiendo que su papel en la Eurocopa con su selección puede ser determinante en su futuro. En cualquier caso, confía en hacer un buen papel: "Tenemos muy buen equipo en la selección portuguesa y muy buen entrenador para hacer buen papel en la Eurocopa. Obviamente hay selecciones muy buenas pero creo que vamos a competir bien".
"Nunca ha necesitado ayuda psicológica. Tengo a mi padre y a mi madre que me ayudan mucho. No suelo ver lo que se dice en las redes y si me aparece tampoco le doy importancia ni me molesta lo que digan. Me da completamente igual que todo lo que diga haya polémica, estoy acostumbrado. En Portugal ya me pasaba (presión mediática por la exigencia), estoy preparado para asumirlo. En España no me pasaba tanto con el Atlético, ya que aquí están el Madrid y el Barça".