Aitor Torvisco4 min lecturaLa insustancial etapa de cinco años que Joao Félix ha vivido como jugador del Atlético de Madrid se resumen con el enorme contraste entre la expectación tras su llegada a 2019 después de convertirse en el fichaje más caro de la historia colchonera y su discreta salida a pesar, por menos de la mitad de los 127 millones de euros que los rojiblancos pagaron al Benfica SL. A su llegada al Chelsea FC, el díscolo delantero portugués aseguró que estaba feliz de regresar a un club al que conocía de sus seis meses de cesión en 2023 y en el que estaba convencido de que encontraría el hogar que no tenido nunca en España. Dicho y hecho: su redebut como 'Bleu' no ha podido salir mejor.
Es un nuevo Joao Félix. Del joven internacional luso siempre se ha criticado su aparente apatía y ha cargado habitualmente con el cartel de jugador que sólo saca a relucir su indudable calidad cuando es titular, le ponen donde más le gusta y se siente importante. En su etapa en Atleti o Barça, muchos le criticaron que no demostrase actitud cuando le tocaba salir como revulsivo desde el banquillo. Este domingo, con el Chelsea FC, ha comenzado a limpiar su nombre en ese sentido: salió en el 68' en lugar del ex del Villarreal Nico Jackson y en el 80' marcó un auténtico golazo para redondear la goleada por 2-6 que el equipo de Enzo Maresca le ha endosado al Wolverhampton Wanderers.
Con el partido sentenciado gracias a la diana inaugural de Nico Jackson, al 'hat-trick' de Madueke y al gol más tres asistencias del diferencial Cole Palmer, Maresca decidió hacer debutar a Joao Félix, que vio la primera jornada de la Premier League desde la grada de Stamforde Bridge al haber llegado ese mismo día a Londres. Saltó al campo en medio de una ovación del sector visitante de la grada y se mostró muy activo desde el principio ante el club más portugués del campeonato inglés.
En el 80' Pedro Neto rompió la defensa de su exequipo con una veloz carrera por la banda derecha y, cuando todos esperaban un pase al segundo palo para que Madueke marcase a placer su cuarto tanto de la tarde, la puso hacia atrás para la llegada de su compatriota, que definió con un potente derechazo que se coló como un obús en la escuadra derecha de José Sá. Sólo había necesitado 12 minutos sobre el campo para empezar a justificar los siete años de contrato que le ha firmado el Chelsea y el desembolso de 50 millones de euros más 10 en variables que ha pagado al Atlético. La efusiva celebración, en la que demostró muy buen rollo con sus nuevos compañeros, también resultó reveladora. Es un 'nuevo Joao Félix'. Al menos, de momento.