El Atlético de Madrid es consciente de la importancia que tiene la campaña que va a comenzar. El cuadro dirigido por Diego Pablo Simeone sabe que no puede cometer más fallos si quiere recuperar su hueco entre los mejores equipos del Viejo Continente. Para ello, se ha hecho inevitable que se produzcan cambios en su primera plantilla. Dejando el asunto de Álvaro Morata, cuyo futuro sigue más en el aire que nunca, al margen, es posible que se hagan más movimientos de salida antes de que comience el nuevo curso. Uno de los casos más destacados es el de Marcos Paulo, quien firmó hace tres años por el cuadro de la capital y que, hasta el momento, no ha disputado un solo minuto con la rojiblanca.
Tal y como señalan desde Brasil, el Flamengo quiere brindarle una nueva oportunidad al futbolista, cuya última experiencia, en el Sao Paulo, no fue satisfactoria. Hay que tener en cuenta que, a pesar de disputar 29 encuentros, marcar dos goles y repartir cuatro asistencias con su camiseta, una rotura de ligamentos en su rodilla dio al traste con sus opciones en el equipo. Antes jugó en el Famaliçao, donde estuvo tanto en la primera como en la segunda plantilla. Además, también militó en las filas del Mirandés, un club que guarda buenas relaciones con el Atlético de Madrid.
Tras estas etapas, el Flamengo tendría muy claro qué es lo que quiere hacer con Marcos Paulo. El equipo brasileño estaría meditando en ofrecer seis meses de estancia en su conjunto al jugador, con el objetivo de que pueda ir recuperando su mejor versión, aquella que deslumbró a grandes clubes europeos. No hay que olvidar que, además del Atlético, se fijaron en él entidades como el FC Barcelona, que incluso llegó a enviar emisarios para entrevistarse con el entorno más directo del futbolista. Parma, Juventus, Olympique de Marsella y Lyon… Su cartel era de lo más alto por sus actuaciones en sus primeros años de carrera deportiva.
A pesar de la apuesta colchonera, Marcos Paulo no tuvo la continuidad ni la confianza deseada por parte de su entrenador. De hecho, no llegó a disputar, como se menciona anteriormente, ni un solo minuto en la capital de España, a pesar de que obtuvo un dorsal, el número ‘20’. Los entrenamientos en su caso fueron su gran problema, ya que Simeone no se mostró satisfecho con su rendimiento en las sesiones, tal y como señala Mundo Deportivo, por lo que no tuvo oportunidades. Con contrato hasta 2026, esta operación se puede considerar como un fracaso, y no hay grandes esperanzas sobre que el jugador repunte.