La plantilla del Atlético de Madrid, como es lógico e inevitable, ha sufrido muchos cambios a lo largo de los 13 años que Diego Pablo Simeone lleva como entrenador. Unos más dolorosos que otros, más o menos previsibles por ciclos que acaban o situaciones que no cuajan. Como en todos los clubes, cada verano hay algún retoque, aunque en esta década larga queda la sensación de que el Cholo ha sabido ir manteniendo un bloque del que rara vez se ha ido una pieza esencial en sus esquemas. En este sentido, pocas salidas han sido más extrañas y sorprendentes que la de Kieran Trippier, carrilero diestro inglés que tres años después ha desvelado algunos detalles de aquella decisión que mantuvo a pesar de que el técnico argentino le hizo una encerrona en toda regla para intentar disuadirle y que ha explicado la altísima intensidad que imprime en el día a día.
Trippier se encuentra en Alemania con la selección inglesa, con la que fue titular en el debut en la Eurocopa 2024, su cuarto gran torneo internacional tras la cita continental de 2021 (multisede) y los Mundiales de Rusia 2018 y de Qatar 2022. En este marco, ha participado en The Overlap, famoso canal de Youtube de Sky Sports, para charlar con el exlateral derecho, entrenador y comentarista Gary Neville sobre las razones que le empujaron a salir del Atlético de Madrid en los primeros días del mercado de enero de 2022. La noticia de su marcha al Newcastle United sorprendió porque por aquel entonces las 'Urracas' estaban en la mitad baja de la tabla de la Premier League y el de Bury había sido indiscutible en sus dos años y medio como colchonero y el equipo había ganado LaLiga apenas unos meses antes.
Había llegado del Tottenham por 22 millones de euros en el verano de 2019 y, pese a revalorizarse, se iba por 'sólo' 14 kilos. Ahora, Trippier ha revelado que no hubo ningún tipo de problema con Simeone ni con la entidad madrileña, sino que su salida se debió única y exclusivamente por motivos familiares que le empujaron a exigir a la entidad que le buscase destino en Inglaterra de manera inmediata. El Newcastle fue el mejor postor y allá que se fue (allí sigue a día de hoy). Es más, especifica que hizo la maleta a pesar de la fuerte insistencia del Cholo para intentantar que reconsiderase su decisión, hasta el punto de hacerle una encerrona en el parking del estadio Metropolitano.
"Me podría haber quedado en el Atlético de Madrid. Es más, podría haber firmado un contrato por tres años más. Incluso, me encontré con el hecho de que Diego Simeone me estaba esperando en el parking el día que se concretó mi salida para intentar convencerme de que no me fuera. Sin embargo, aquella situación fue la correcta en el momento adecuado para mi familia", confesó Trippier, en relación a un problema de carácter íntimo que atravesaron él y su pareja, rechazando en todo momento que se debiese a una mala relación con el argentino, algo que se dio por hecho después de varias declaraciones posteriores de ambos.
Todo lo contrario, Trippier sólo tiene palabras de elogio para un técnico que le mejoró como futbolista: "Cuando llegué al Atlético de Madrid, Simeone me lo dejó muy claro. Me dijo: 'Necesitas mejorar en defensa para poder jugar aquí'. Y así, pasó muchas horas conmigo después de los entrenamientos, me llamaba para mostrarme vídeos de jugadores… Aprendí mucho de él. Me sentí bastante orgulloso de que un defensor inglés pudiera rendir con un entrenador como Simeone".
Trippier jugó 33 partidos en la 19/20, de los cuales fue titular en 31 de ellos. La misma tónica tuvo continuidad en su segundo año, el de la 20/21, cuando jugó desde el inicio en las 35 citas que acumuló. Antes de irse, a mitad de la 21/22, ya sumaba 18 encuentros (15 de titular). A su juicio, esa rol protagonista se lo ganó entendiendo la exigencia que impone el Cholo: "Para ganarte la confianza de Simeone, se trata de llegar a tiempo cada día, de respetar a todos y, sobre todo, de correr mucho en el campo. Si no haces lo que quiere, no importa cuánto pagó el club por ti o cuanto salario tengas, estarás fuera. Tienes que correr".