El Atlético de Madrid sigue con su buena racha, ampliada ahora en la UEFA Champions League, su gran asignatura pendiente en los últimos años. El conjunto dirigido por Diego Pablo Simeone, no sin sufrimiento, doblegó en casa a un combativo RB Leipzig, que se quedó cerca de sacar algo positivo en el Metropolitano. En el plantel de las bebidas energéticas, milita un ex del cuadro de la capital de España y este no es otro que Arthur Vermeeren, quien apenas tuvo minutos en la escuadra colchonera.
A pesar de sus gestos la pasada pretemporada, en la que llegó a acortar sus vacaciones para ponerse a punto cuanto antes con Simeone, parece claro que Vermeeren no ha terminado de convencer en el Atlético de Madrid. Finalmente, se marchó cedido a Alemania, y uno de los puntos más interesantes del duelo del pasado jueves era verle en acción sobre el césped del que fue su estadio, ante sus antiguos compañeros.
El belga, uno de los jóvenes talentos de su país, fue calurosamente recibido por la que fue su afición, que no dudó en ovacionarle en cuanto su nombre apareció en los videomarcadores y fue pronunciado. Tras el encuentro, contestó a los medios de comunicación y repasó algunos aspectos, siendo su falta de minutos en el Atlético de Madrid uno de ellos. Sobre este tema, Vermeeren no ha podido ser más claro.
“No hablé con Simeone. Creo que eso lo tienes que sentir tú mismo durante la pretemporada. Por supuesto, nunca puedes estar 100 por cien seguro, pero basándome en el entrenamiento estaba bastante seguro de que no tendría más oportunidades para jugar que las que tuve la temporada pasada. Por eso decidí que era mejor salir cedido. Estoy contento con mi elección”.
A pesar de que el duelo no salió como quisiera su equipo, quien fuera su entrenador, Diego Pablo Simeone, no dudó en elogiar a quien fue su pupilo en el cuadro de la capital de España. “Me gustó Vermeeren, se encontró en un partido difícil. Jugar le debió causar algo de estrés. Jugó un partido sólido. Lo controló bastante bien desde su posición. Le deseamos lo mejor porque se comportó bien con nosotros”.
“El ambiente durante un partido de la Liga de Campeones aquí es fantástico. Fue agradable volver a ver a los aficionados y a los jugadores. Desafortunadamente volvemos a Leipzig con un sentimiento muy amargo”, concluía un Vermeeren que tenía ganas de reivindicarse ante el que todavía es su equipo.