R. Madrid
At. Madrid
El partido de ida de los octavos de final de Champions League entre Real Madrid y Atlético de Madrid ha dejado una polémica jugada, la del posible fuera de juego por interferencia con Oblak de Vinicius, que se encontraba en posición adelantada en el gol de Brahim. Sin embargo, ningún jugador colchonero quiso excusarse en esa decisión y prefirieron mirar hacia adelante. Los hombres de Simeone no pudieron salir del Santiago Bernabéu con un resultado positivo pero en el ánimo de los jugadores del Atlético hay optimismo en poder darle la vuelta a la eliminatoria en el Metropolitano, y así lo expresó uno de los protagonistas de la noche, Julián Álvarez.
"Ellos hicieron los goles en los momentos justos, encajamos muy rápido, luego llegó el empate, tuvimos el control del partido y el juego, pero ellos están en su cancha y tienen grandes jugadores, pero sabemos que quedan 90 minutos. Fue bonito el gol, fue bueno para empatar el partido y tuvimos ocasiones para convertir, ahora tenemos partido el fin de semana y a pensar en eso. Quedan luego 90 minutos en casa con nuestra gente", expresaba en zona mixta.
De la misma opinión era Marcos Llorente, que se aferra al Metropolitano para hacer la gesta: "Sensación de que queda la vuelta, que estamos vivos y corregir los errores que hemos tenido y a por la vuelta. Quedan 90 minutos en casa con nuestra gente y tenemos ganas. Ellos son muy rápidos y muy buenos, cualquier medio despiste que tengas... Son muy buenos y hay que tener la concentración al máximo y esos detalles intentar que no vuelvan a pasar, estar más juntos, con las vigilancias permanentemente y hablarnos mucho. En partido así aparecen los grandes y Julián ha sacado un gol de la nada y ojalá siga a este nivel que es muy alto".
También atendía a los medios Clément Lenglet, el central aseguraba que son "capaces de dar la vuelta a este resultado". "Habrá que jugar un partido perfecto para ganarlo, porque es un rival que tiene mucha experiencia en esta competición, que sabe mucho manejar los partidos y los tiempos, pero tenemos nuestras fuerzas para ganar", añadía el galo.
"Venir aquí siempre es difícil. Hemos perdido pero hay muchas cosas positivas de lo que hemos hecho durante el partido. Queda la vuelta. Quedan 90 minutos. No va bien perder, pero te tienes que adaptar a lo que vas encontrando en el camino. Nos tocaba aguantar los últimos minutos", admitía el zaguero, que tuvo mucho trabajo: "Tuvieron una para marcar el 3-1 y aguantamos ese 2-1. Es un mal resultado, pero tampoco es tan malo, porque tenemos la vuelta con nuestra gente y hemos visto que podemos hacer daño a este equipo".
"Hemos tenido una reacción muy buena después del primer gol. Estuvimos acertados en muchas facetas del juego. Han sufrido bastante durante 25 minutos de la primera parte y también durante la segunda, que tuvimos momentos muy buenos, pero es un equipo peligroso y te meten goles cuando menos lo esperas o tienen una pequeña posibilidad", finalizó.
José María Giménez analizaba el partido en la misma línea. "Hay que corregir lo que hicimos mal, seguir mejorando nuestras virtudes y lo que hicimos bien y confianza plena que en el Metropolitano se puede lograr", expresó en zona mixta en el Santiago Bernabéu, al tiempo que dio la receta para el triunfo en el segundo encuentro de la eliminatoria dentro de una semana: "Confiar, motivarnos con nuestra gente y saber que es una final".
"Por cómo veníamos, por cómo estábamos, por cómo ha sido el partido, creo que sí (podían haber logrado algo más). Hasta el gol creo que fuimos totalmente superiores a ellos con la pelota en los pies, pero con eso no basta. Tienen clase, calidad y con las mínimas chances te hacen gol", valoró. Giménez destacó como un "golazo" el 1-1 de Julián Alvarez y agradeció a la afición el apoyo en el Bernabéu: "Parecía que jugábamos de local. En la vuelta vamos a necesitar eso".
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