El Atlético de Madrid y el Metropolitano vivieron este domingo una de las jornadas más tristes de su historia reciente. El equipo de Diego Pablo Simeone, que empató en los últimos minutos en el derbi ante el Real Madrid gracias a una diana de Ángel Correa, que se volvió a reivindicar ante su entrenador, tuvo que ver cómo el duelo se suspendió durante unos minutos por el lanzamiento de objetos hacia la zona en la que se encontraba Thibaut Courtois quien, después de que los de Ancelotti anotaran, se puso a celebrar dicha diana ante la que fue su afición, lo que se entendió como una provocación.
Tras el encuentro, el técnico argentino, que no pudo ser más contundente, reclamaba que, no solo hay que sancionar a los aficionados que hacen este tipo de acciones, lamentables y que no tienen ningún tipo de cabida ni en el fútbol ni en la sociedad, sino también a los que provocan este tipo de cosas. Además, Koke, como capitán, le envió un ‘recado’ al que fue su compañero, expresando que los futbolistas deben ser más “inteligentes” en este sentido. Minutos después de que sucediera todo, el Atlético de Madrid emitió un comunicado condenando los hechos y reflejando su firme postura contra la violencia.
El Atlético de Madrid quiere mostrar su rechazo por el lanzamiento de objetos que se ha producido desde una parte de la grada del fondo sur en el minuto 68 del encuentro ante el Real Madrid. Desde el mismo momento en el que se produjeron dichos lanzamientos, el departamento de Seguridad del club está trabajando junto a la Policía para la localización de los implicados, uno de los cuales ya ha sido identificado. El club aplicará el régimen interno previsto para casos muy graves a las personas que hayan estado implicadas en este incidente.
Estas actitudes no tienen cabida en el fútbol y manchan la imagen de un estadio que ha vivido un ambiente espectacular con más de 70.000 espectadores en sus gradas y que han mostrado un comportamiento ejemplar en su inmensa mayoría.
Sobre este asunto, hay que tener en cuenta que el artículo 15 del Código Disciplinario deja claro que "Cuando con ocasión de un partido se altere el orden, se menoscabe o ponga en peligro la integridad física de los árbitros/as, jugadores/as, técnicos/as o personas en general, se causen daños materiales o lesiones, se produzca invasión del terreno de juego, se exhiban símbolos o se profieran cánticos o insultos violentos, racistas, xenófobos o intolerantes, o se perturbe notoriamente el normal desarrollo del encuentro, incurrirá en responsabilidad el club organizador del mismo, salvo que acredite el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas por la legislación deportiva para evitar tales hechos o mitigar su gravedad".
Después de todo lo que ha ocurrido sobre el césped del Metropolitano, el Atlético de Madrid se arriesga al cierre total del Metropolitano, tal y como apunta el artículo 76, y una multa que puede alcanzar los 18.000 euros. Habrá que ver qué sucede, pero el conjunto rojiblanco no saldrá bien parado tras estos lamentables incidentes que manchan su buen nombre y el de sus aficionados.