El Atlético de Madrid cayó eliminado de la presente edición de la Champions a pesar de haberse adelantado cuando apenas se habían cumplido 30 segundos de encuentro. Los de Cholo contaron con más ocasiones pero se encontraron a un resistente Real Madrid que supo aguantar el encuentro hasta la tanda de penalti.
Esta Champions League deja otro recuerdo para la historia en el que el Atlético de Madrid fue superado una vez más por su eterno rival y por una tanda de penaltis marcada por la polémica en la que Julián Álvarez fue su principal protagonista. Suyo fue el penalti anulado por llegar a tocar dos veces el balón, algo no habitual en el lanzamiento de un libre directo dentro del área, la pena máxima.
En lanzamiento de Julián era el segundo de los lanzamientos del conjunto colchonero y el tercero de la tanda después de que Sørloth y Mbappé anotaron los suyos. El penalti de Julián dejó desconcertados a muchos aficionados tras una decisión poco habitual en los lanzamientos de penalti. La lógica hace pensar que el jugador no se percate del contacto pero lo cierto es que la decisión de anular el gol vino prevista de que el argentino contactara muy levemente con el balón aunque fuera ronce, algo difícil de percatar por el ojo humano en ese preciso instante.
Este penalti no transformado en la tanda costó la eliminación al conjunto del Cholo que tras el encuentro, varios fueron los protagonistas en valorar la acción. Entre ellos, Courtois o Simeone donde ambos estallaron en el pospartido con sus declaraciones. Con respecto al protagonista, no quiso atender públicamente a los medios para aclarar una situación que no protestó al colegiado Szymon Marciniak al anular la acción.
Palabras hacia su entorno
Sin embargo, Pedro Fullana contó en El Larguero lo siguiente: "Cuando ha salido del vestuario y se ha encontrado con su familia y su entorno, asegura que no ha notado nada, que sí se resbala, pero que no ha notado nada". Así explica Fullana las palabras de ese primer encuentro del argentino con su entorno más cercano, nada más terminar el encuentro.
Estas aclaraciones contrastan con el comportamiento del jugador tras el lanzamiento de la pena máxima ya que a pesar de hubiera asegurado que no no toca permaneció conforme con la decisión. Ante tal situación, el jugador pudo haber quedado en shock ante la decisión debido a que al resbalar no se percató de haber tocado el balón de manera involuntaria. Por otro lado, al Real Madrid le espera el Arsenal en los cuartos de final.