El Athletic Club ha dado a conocer en la tarde de este miércoles la sanción que le ha impuesto la UEFA por los lamentables incidentes causados por un grupo de aficionados del equipo bilbaíno en el choque de la primera jornada de la Fase de Grupos de la Europa League disputado el pasado 26 de septiembre ante la AS Roma en el estadio Olímpico de la capital italiana. El lanzamiento de bengalas por parte de un reducido sector de la grada visitante tendrá unas considerables consecuencias económicas para las arcas del club, que además ha sido amenazado con hacer pagar a justos por pecadores en los próximos desplazamientos del equipo en competiciones continentales.
"La UEFA ha comunicado al Athletic Club una sanción económica de 30.000 euros y la prohibición de venta de entradas para el siguiente partido como visitante del club. No obstante, la UEFA deja suspendida la prohibición de venta de entradas por un periodo de prueba de dos años. La sanción es consecuencia de los incidentes ocurridos en el Estadio Olímpico de Roma, en el que se encendieron bengalas y se lanzaron objetos desde la grada de aficionados del Athletic Club", explica la entidad zurigorri en un comunicado en el que insiste en depurar responsabilidades con los autores directos de los vergonzosos incidentes y en el que aclara que, aunque finalmente podrá haber afición visitante en la cita ante el Ludogorets del 7 de noviembre, el ente continental estará vigilante y sancionará con dureza la reincidencia, calcando el proceder en el castigo contra el FC Barcelona.
"El Club, una vez que tenga toda la información pertinente, hará públicas las medidas que se adoptarán contra las personas identificadas en los citados disturbios y, a su vez, ejercerá las acciones legales que correspondan para repercutir el importe de la sanción a las personas responsables", remarca el escrito publicado en los medios oficiales, que insiste en el anuncio realizado hace dos semanas, en el que se comprometía a "reclamar a los autores de los incidentes las consecuencias económicas, daños o perjuicios" que llegasen derivados de su comportamiento, algo que ha ratificado apenas unos minutos después de recibir la notificación de la multa y el apercibimiento de sanción.
En un segundo comunicado, apenas unos minutos después del primero, el Athletic Club anunció que ya ha recibido por parte de las autoridades competentes "un informe con la identificación de 15 personas que participaron en los actos violentos de Roma, con 10 personas asociadas a Herri Norte Taldea y 5 pertenecientes a Ultramarine del Girondins de Burdeos". "En consecuencia, y siguiendo el protocolo anunciado el pasado 1 de octubre, el Athletic Club procederá a facilitar a la Comisión de Disciplina el informe correspondiente de las dos únicas personas socias identificadas para proceder a la incoación de los correspondientes expedientes disciplinarios. Asimismo, ante la gravedad de los hechos ocurridos y para prevenir el riesgo de comisión de nuevos comportamientos de este tipo, el club les vetará, de forma indefinida, para la compraventa de entradas para los partidos que se celebren fuera de las instalaciones de la entidad", añade."El resto de las 13 personas identificadas en el informe no son socias del Athletic Club. Con la misma finalidad, se les impedirá el acceso al estadio de San Mamés y a las instalaciones de Lezama e, igualmente, tendrán vetada la compraventa de entradas para los partidos que se celebren fuera de las instalaciones del Athletic Club de forma indefinida", añade el escrito, quien recuerda que "todo aquel que cooperen con cualquiera de ellos para que estos últimos incumplan las medidas o eludan su aplicación (como, por ejemplo, facilitar una entrada o ceder un carnet para acceder a un partido) también responderá por este hecho y se le aplicará las mismas medidas".
A lo largo de los últimos días, el Athletic ha reiterado su "tolerancia cero hacia cualquier tipo de violencia" y se ha mostrado muy enfadado con estos incidentes que manchan el excelente comportamiento de la grandísima mayoría de aficionados rojiblancos. Desde el presidente Jon Uriarte al entrenador Ernesto Valverde, pasando por referentes de la plantilla como Óscar de Marcos o Iñaki Williams, se han sucedido las enérgicas muestras de condena sobre estos incidentes que han provocado bochorno en Bilbao en un año en el que la ciudad acogerá la final de la presente edición de la Europa League.