Faltan unos días para que los jugadores del Athletic vuelvan a Lezama para comenzar la pretemporada, pero la actividad en las oficinas del club no cesa. La entidad bilbaína ha decidido ceder a varios de sus a varios de sus canteranos para que adquieran experiencia y minutos en categorías superiores e impulsar así su desarrollo.
Tres jugadores del Basconia, el segundo filial rojiblanco, tendrán la oportunidad de demostrar su valía en la Segunda Federación, una categoría que les permitirá enfrentarse a rivales de mayor nivel y exigencia. Aimar Peñalver y Aser Palacios son dos de estos jóvenes talentos que se unirán al CD Tudelano. La relación entre el Athletic y el club navarro no es nueva; ambos han firmado recientemente un convenio centrado en el fútbol femenino, lo que subraya la excelente relación que existe entre ambas instituciones. El acuerdo incluye jornadas de formación, seguimiento continuo y la incorporación de una jugadora del Tudelano al Athletic Club, estrechando aún más los lazos entre los dos equipos.
El tercer jugador que dará el salto a la Segunda Federación es Asier Santolaya. Este joven centrocampista jugará en el Gernika, un club cercano a su entorno, lo que facilitará su adaptación y seguimiento. Santolaya ha mostrado un gran potencial en el Basconia y esta cesión le permitirá continuar su desarrollo ante rivales más potentes.
Además de los movimientos en Segunda Federación, el Athletic también ha gestionado una cesión para un jugador de su juvenil de División de Honor. El prometedor delantero Aitor Torrico, se unirá al Derio, equipo que milita en la quinta categoría del fútbol nacional. El objetivo, al igual que en los casos anteriores, es que proporcionar a Torrico un ambiente competitivo en el que pueda seguir creciendo y mostrando su potencial.
Estas cesiones no solo buscan el crecimiento individual de cada jugador, sino que forman parte de una estrategia integral del Athletic para maximizar el potencial de su cantera. El club tiene muy clara la importancia de proporcionar a sus canteranos experiencias competitivas que les permitan evolucionar tanto técnica como tácticamente.
La Segunda y Tercera Federación ofrecen precisamente ese tipo de oportunidades que puede hacer que estos jugadores vuelvan a Lezama en el futuro con un nivel de madurez y experiencia superior al que tienen actualmente. De ahí que la directiva que preside Jon Uriarte haya apostado esta estrategia.