Nueva cláusula de rescisión para Nico Williams

Mientras espera la decisión del jugador y con el temor que le infunde la amenaza del PSG de aumentar la subasta negociando con el Athletic Club, el Barça sigue haciendo cuentas y busca préstamo bancario para hacer frente a una cláusula de rescisión que ha experimentado un aumento de precio

Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura

La puja por el fichaje de Nico Williams supera ya los 58 millones de euros estipulados en la cláusula de rescisión del contrato que el extremo tiene firmado con el Athletic Club hasta el 30 de junio de 2027. La cifra, que hace ocho meses era bastante coherente con su ilusionante proyección, se ha quedado minúscula después de la eclosión en jugador 'top' que ha experimentado en la Eurocopa 2024. Como poco más puede hacer el club bilbaíno, al margen de insistir en que cuentan con un futbolista citado para incorporarse el 12 de agosto, que se desate una subasta por encima de su precio es el menor de los problemas. Para empezar, en el FC Barcelona ya saben que la cantidad a depositar en la sede de LaLiga ha ascendido de manera considerable y que el París Saint-Germain amenaza con elevar aún más la cotización, sin olvidar que los vizcaínos también ofrecen una mejora salarial a cambio de aumentar su precio de salida.

En el Barça aseguran jugar con la baza de haber convencido a Nico Williams para que vista de azulgrana cuando decida marcharse del Athletic. Son conscientes de que al atacante pamplonica le tira mucho la opción de quedarse en San Mamés al menos un año más y en la Ciudad Condal temen la competencia e incluso una nueva renovación. Así, siguen esperando a que el aclamado jugador comunique su decisión a la vuelta de las vacaciones. No obstante, por si se animase a dar el paso este mismo verano, el club presidido por Joan Laporta ha reconocido públicamente que lleva semanas en conversaciones con LaLiga para cuadrar la norma 1:1 y poder abordar "operaciones de esta magnitud"; tarea para la que necesitarán pedir otro préstamo bancario.

La cláusula de rescisión de Nico Williams asciende a 62 millones

En este sentido, dado que los vascos se niegan a negociar y según han confirmado este sábado en Mundo Deportivo, ya saben que la cláusula que tendrían que abonar ascendería cuatro kilos más, hasta un total de 62 millones de euros, una vez aplicados el IPC -el índice de precios de consumo debe ajustarse pero no se pagan IVA ni IRPF-. Y aquí no acaba la cosa, pues a pesar de que ha sonado también para clubes como el Aston Villa o el Arsenal FC, entre muchos otros, el gran temor del Barça está en el PSG, quien no sólo habría hecho llegar al representante de Nico una mareante oferta económica para intentar seducirle, sino que según apuntan diversas informaciones de la prensa gala, prepara el terreno para presentar al Athletic una propuesta de traspaso que no pueda rechazar y que supere ampliamente esa cláusula de 58+4.

El PSG amenaza con elevar la subasta

Aunque el hecho parezca inverosímil, es mucho más común de lo que puede parecer y tiene una explicación bastante sencilla. Clubes poderosos están en disposición de ofrecer al club vendedor una cantidad muy por encima de la estipulada en el contrato del futbolista a cambio de evitar el pago íntegro e inmediato y de negociar un calendario de pago más cómodo dividido en varios plazos. Con esta maniobra -que ya fue puesta sobre la mesa por el propio Barça a inicios de verano-, el PSG cuadraría mejor su inversión y el Athletic ingresaría más dinero por un futbolista que en teoría iba a perder de todos modos. Eso sí, tendría que faltar a la palabra dada a sus aficionados prometiendo que no negociará traspaso alguno y que todo aquel que quiera fichar al MVP de la final de la Eurocopa deberá pagar la cláusula.

El debate esta servido, con detractores y partidarios a partes iguales. Mientras, Nico Williams intenta liberarse de la presión mediática; pero es imposible. Ni de vacaciones le dejan tranquilo y está necesitando incluso de seguridad privada para salir de hoteles o locales de restauración y ocio. Para mayor dosis demorbo, esta semana se ha dejado ver junto a su amigo Lamine Yamal compartiendo días de descanso por Marbella. El joven hispano-marroquí se ha pasado toda la Euro intentando convencerle y se ha convertido en la mejor baza para Deco y Laporta, que siguen esperando noticias y haciendo recuento de fichas para abordar esa 'nueva' cláusula de rescisión del internacional español.