Nico Williams acudió el pasado lunes a la comisaría de la Policía Nacional de Indautxu, en Bilbao, para prestar declaración en relación con los insultos racistas que sufrió el pasado sábado 27 de abril en el estadio Metropolitano durante la celebración del partido ante el Atlético de Madrid, según señala El Correo. El jugador fue llamado para ofrecer su testimonio en calidad de víctima.
El principal sospechoso es miembro del conocido Frente Atlético, grupo ultra que se ubica en la grada de animación del equipo madrileño, y comenzó a insultar e imitar el sonido de un mono cuando el menor de los Williams se preparaba para sacar un córner.
Esta declaración tuvo lugar tras la denuncia inicial interpuesta por La Liga, que busca erradicar de manera activa cualquier forma de discriminación en el mundo del fútbol. La comparecencia de Nico es un paso importante en la investigación, que pretende no solo sancionar a los culpables sino también fortalecer las medidas contra el racismo en el fútbol español.
Por el momento, el proceso se está desarrollando con bastante rapidez. La declaración de Nico Williams tuvo lugar solo diez días después de que se produjeran los insultos. El siguiente paso es que se llame a declarar al Atlético de Madrid, ya que los hechos ocurrieron en su propio estadio y el presunto autor de los mismos es un seguidor colochonero.
En respuesta a este incidente, tanto el Athletic Club de Bilbao como el Atlético de Madrid mostraron su apoyo al jugador. El equipo madrileño ha suspendido de manera indefinida al abonado que profirió dichos insultos contra Williams. Por su parte, la Federación Española de Fútbol y La Liga están revisando sus protocolos y trabajando conjuntamente con las autoridades para asegurar que hechos como éste no se vuelvan a repetir. Sin embargo, no es fácil, ya que no siempre se puede identificar a los presuntos agresores, como sí ha ocurrido en los casos de Nico y su hermano Williams.
El caso de Nico Williams ha tenido bastante repercusión en la opinión pública y en las redes sociales, donde numerosos aficionados y personalidades han mostrado su apoyo al futbolista. Este incidente se suma a otros casos mediáticos, como el sufrido por Vinicius jr. en Mestalla la pasada temporada, o el de su hermano Iñaki Williams, que en enero del año 2020 recibió insultos racistas por parte de algún aficionado en un partido contra el Español. En ese caso la fiscalía pidió dos años de condena, una multa, la prohibición de entrar a un campo de fútbol durante cinco años y de acercarse al mayor de los Williams. Por el momento, no hay una sentencia firme el respecto.