Dentro del plan establecido por el Athletic Club durante esta semana de cara a la final de la Copa del Rey, que se disputará este sábado 6 de abril ante el Mallorca en el estadio de La Cartuja en Sevilla, uno de los capitanes de la plantilla, el que más está ejerciendo como tal, Óscar de Marcos, ha comparecido en una rueda de prensa para responder a las preguntas relacionadas con la actualidad del club. Antes del entrenamiento previsto para las 11 de la mañana en las instalaciones deportivas de Lezama, de Marcos afirmó: “Llevamos las mariposas como podemos, todos estamos con la misma ilusión y eso nos lleva a tener estos sentimientos”.
El lateral derecho, después de 15 años en el club, considera que ganar la Copa sería algo único para todos los jugadores, tanto para aquellos con una larga trayectoria como para los recién llegados. Además, también se le ha preguntado por su futuro, que sigue siendo incierto. Con la posibilidad de ganar un título, como sucedió con Joaquín al ganar la Copa del Rey ante el Valencia, quien comentó que “Ahora que hemos ganado, no me voy”, podría plantearse en la ciudad la continuidad de Óscar de Marcos en caso de levantar el trofeo. Ante esta hipótesis, el jugador fue contundente: “Bueno, ahora mismo no he considerado mi futuro. Estamos a tres días de jugar una final de Copa. Después ya veremos”.
Tras tantos años en el club, está a punto de disputar su sexta final de Copa y, mirando hacia atrás, recuerda a tantos compañeros que han compartido vestuario con él y que no han podido conseguir un título con el Athletic. Al fin y al cabo, eso es lo que los jugadores del equipo desean. Sin querer borrar las finales anteriores, es necesario extraer lo positivo de cada una de ellas para tener la capacidad de ganar ahora. “Sí, somos la cara visible, estamos a tres días, pero en estos momentos pienso en mis excompañeros, algunos que llegaron, otros que no llegaron a jugar. También los que lo intentaron conmigo. Todos estamos de paso, aquí tenemos que dejar nuestro legado, vivir ahora las situaciones complejas que vivimos en el pasado. Sin duda, si todo sale bien, serían parte de esta final”, explicó de Marcos. Ahora, con la experiencia de una nueva final y el pensamiento de que podría ser “su última final”, cree que en las anteriores pudo haber pecado de “inconsciencia” y de “vivirlas de otra manera”. “Intento decirle a mi cabeza que la disfrute por si fuera la última a la que llegamos”, confirmó el lateral.
La afición, que tiene muchas ganas de poder festejar la victoria y conseguir un título 40 años después, está muy ilusionada con la final. “La ilusión y la responsabilidad que tenemos están al mismo nivel. Todos nos metemos esa presión, pero tenemos que intentar relajarnos, porque hay que disfrutarlo y dar lo mejor de nosotros”, argumentó Óscar. Todos están ansiosos por el momento del partido, tanto los que estarán presentes en el campo como los que viajarán a Sevilla para disfrutar del ambiente y apoyar a su equipo.
Con la temporada que están realizando como locales, aunque también lo están haciendo bien como visitantes, de Marcos cree que “hay que intentar jugar como en San Mamés. Iremos hacia Sevilla con la idea de jugar como en casa, de hacer nuestro juego, de dejarlo todo en el campo. No podemos acabar sin pensar que no lo hemos dado todo”. Además, sobre Valverde, quien en el último encuentro de liga alcanzó los 511 partidos en Primera División, el capitán lo ve “como siempre”.