El Athletic Club descansa ya en su hotel de concentración en el jueves más esperado en Bilbao desde hace casi siete años. La UEFA Europa League, que además este año ha elegido a San Mamés como sede de la gran final, vuelve a la capital vizcaína. Los pupilos de Ernesto Valverde volvieron a la segunda competición continental con un meritorio empate a domicilio ante la AS Roma (1-1) y esta noche reciben la visita del AZ Alkmaar neerlandés, en la segunda jornada de la Fase de Grupos. El reto ilusiona a todo el vestuario rojiblanco. Tanto a los veteranos y líderes, que eran muy jóvenes en la última participación europea, como a las nuevas generaciones que se abren paso con tanta ambición como talento precoz. En este sentido, un 'viejo' león como Mikel Vesga ha ofrecido una sincera reflexión sobre su papel en la plantilla, después de sentirse algo desplazado del once por cachorros que vienen rugiendo fuerte.
Para esta 24/25, el Athletic se despidió de Dani García tras expirar su contrato (ahora está en el Olympiacos de Mendilibar) y finalmente no llegó ese comentado refuerzo para la zona ancha. Sí renovó Ander Herrera (35) y, además del propio Mikel Vesga (31), continuó Iñigo Ruiz de Galarreta (31). Sin embargo, los dos mediocentros que más minutos suman entre las ocho jornadas de LaLiga y el primer partido de la Europa League no son ninguno de ellos tres, sino dos jóvenes como Beñat Prados (23), fijo desde mediados de la 23/24; Unai Gómez (21), también asentado ya; y Mikel Jauregizar (21), quien después de aparecer y desaparecer el curso pasado ha iniciado la presente campaña con galones que está sabiendo aprovechar, como demostró con su primer gol como 'athleticzale' ante el Sevilla FC; cita en la que se reivindicó el debutante Peio Canales (19).
Vesga se toma este relevo generacional con filosofía. "Desde la mitad de la temporada pasada estoy participando menos, principalmente por las irrupciones de gente joven desde la cantera como Prados y Jauregizar. Es buena noticia para nosotros. Yo me encuentro bien y preparado para ayudar", declaró en la sala de prensa de San Mamés, sentado al lado de Ernesto Valverde en la previa del duelo de hoy contra el AZ. "No es la primera vez que me pasa. Ya he estado antes en esa situación de no participar tanto. El jugador necesita volver a coger esa confianza, pero me encuentro bien, dispuesto a ayudar en el momento que pueda. En una temporada con tantos partidos, hay que estar preparado para cualquier momento y creo que yo lo estoy", añadió el vitoriano, el tercer mediocentro más usado por el 'Txingurri'.
A la espera de más protagonismo, Mikel Vesga se centra en ejercer su papel de veterano en el vestuario y en el campo, donde incluso se ofrece para lanzar penaltis si no están en el campo otros especialistas como Alex Berenguer u Ohian Sancet. "Por suerte, últimamente se nos dan bien, tenemos buenos lanzadores. Alex está tirando muy bien, Oihan tiró el otro día uno y lo metió... No va a ser nunca un problema. Yo estoy encantado de que nuestros delanteros también hagan goles, nos viene bien que tengan esa confianza. Si hay que tirarlos, ahí estaré, pero con cualquiera de los que vaya a lanzarlos ahora mismo, tenemos un buen porcentaje. No voy a escupir para arriba, ellos lo están haciendo bien".
Sobre el partido en sí, Vesga pidió a su equipo "buena presión en campo rival e intensidad en el juego" para poder superar al AZ Alkmaar y sumar los tres primeros puntos en el reestreno europeo de San Mamés. "El AZ es un equipo atrevido, que juega bien desde atrás y que va bien al espacio; pero si estamos intensos y encontramos esa presión que hacemos en campo rival se lo vamos a poner muy difícil a un rival que es joven y atrevido, que juega el balón y que va al ataque", indicó, devolviendo los piropos de los neerlandeses.
"Seis años pasan rápido pero se echaban en falta esos partidos, hemos conseguido volver merecidamente y estamos todos muchas ganas de volver a San Mamés en un partido europeo. Aunque la competición exige estar al cien por cien y más ante las salidas complicadas que hay a Turquía y a Bulgaria. Mucho de lo que hagamos pasa por San Mamés", analizó sobre la importancia de hacer de La Catedral un fortín para aspirar a todo en una temporada muy larga: "Las piernas pesan, hay golpes, hay muchos partidos... pero en estos momentos de la temporada pueden más las ganas que todo lo demás".