Iker Muniain, capitán del Athletic Club, asistió a Martínez y Hermanos, programa de Movistar+, en donde desveló el amor que procesa a River Plate, reconociendo que se ve todos los partidos que puede del equipo argentino. Por ello, cuando tuvo la oportunidad de ir a la final que disputaron River Plate y Boca Juniors de la Copa Libertadores, en 2018, en el Santiago Bernabéu por su aplazamiento anterior, no se lo pensó dos veces y puso rumbo a la capital de España, en donde se impuso 'su' equipo al ganar por 3-1 a su eterno rival.
Iker Muniain explicó todo lo que vivió aquel día para ver a River Plate y cómo se camufló entre los aficionados argentinos y asistentes al choque.
Todo comenzó con una simple e inocente pregunta del presentador, Dani Martínez, quien le cuestionó al capitán del Athletic Club si se había disfrazado alguna vez para que no le reconocieran. Entonces tomó la palabra Iker Muniain.
"A ver cómo cuento esto yo... era un partido de Copa Libertadores, es como si fuera la Champions League, pero en Sudamérica. Una final esperadísima, que se debía de jugar en Argentina, pero el día que jugaron el partido hubo peleas entre las aficiones. Yo soy muy fanático de River Plate. Entonces dije: 'Hostia, traen aquí el partido, tengo que ir a Madrid a ver ese partido. Tengo que estar con mi equipo alentando", explicaba el talentoso centrocampista.
Aun así, el contexto no era el adecuado para que Iker Muniain se marchara a ver la final de la Copa Libertadores. "Ya que el Athletic Club estaba en una situación deportiva delicada. Nosotros estábamos en descenso, era diciembre, el equipo estaba horrible, habían echado al entrenador... La peor situación que te puedes imaginar".
Iker Muniain prosiguió y aclaró cómo se 'convirtió' en Barra brava. "Llamé a Omar, una persona de confianza, y le dije que alquiláramos una furgoneta para ir a Madrid. Llegamos y había 50 mil personas de River Plate... No podía ir así con la cara descubierta. Me cogí una peluca, unas gafas, una gorra y una bufanda y salimos a la calle. Fui como un barra brava. Fuimos con los hinchas de River Plate y había un control de seguridad. Entonces, estaba la Policía Nacional esperando. Llego yo con mi peluca, mis gafas, se me queda mirando un policía y pienso que me ha reconocido. Me mira la cara y me dice 'pase, pase'. Cuando llevo 50 metros me doy la vuelta y el policía está mirándome".