Alejandro Sáez4 min lectura"Todos sabemos que Íñigo Ruiz de Galarreta seguramente abandonará el equipo a final de temporada”, ha reconocido este fin de semana el mexicano Javier Aguirre, técnico de un Mallorca que ya da por perdido al timón de su equipo: “Ojalá me equivoque, pero está el equipo planificando el futuro. Ojalá se quede con nosotros, pero de momento todo indica que no ha aceptado las condiciones que se le han propuesto”.
Y no va mal encaminado Aguirre, habiendo rechazado Íñigo Ruiz de Galarreta todas las propuestas de renovación que le han llegado hasta la fecha por parte del RCD Mallorca, donde ya son conscientes que lo tienen hecho para el próximo verano en San Mamés. Tanto, que el propio futbolista ha llegado a rechazar ofertas superiores en lo económico a las que le ha ofrecido el Athletic, que cumple con su deseo de volver a Bilbao.
El eibartarra ha dicho ‘no’ a una suculenta propuesta del Mallorca, su actual equipo, así como otra de Qatar que el futbolista ha preferido no escuchar. En su mente está volver a San Mamés y prefiere no escuchar cantos de sirena. En el conjunto bilbaíno se formó como futbolista desde alevín, saliendo en 2016 tras 13 años en la entidad. Ahora, considera, es el momento de volver a casa.
Marcelo Bielsa lo hizo debutar a los 18 años con el primer equipo del Athletic Club, en Europa League ante el PSG. Sin embargo, tres graves lesiones de rodilla fueron mermando su proyección. En verano de 2016 llegó al Numancia de Jagoba Arrasate tras quedar libre, encontrando allí su total confianza y rindiendo a un excelente nivel. Su buena temporada le sirvió para firmar por el Barça B, que abonó los 700.000 euros de su cláusula. De allí a Las Palmas y luego al Mallorca, donde se ha convertido en todo un habitual de Aguirre, quien ya lo da por perdido.
Ahora vuelve a acabar contrato y el curso que viene llegará gratis al Athletic Club en puertas de la treintena. Todo está acordado, a falta de pequeños detalles. Quedan por concretarse ciertos flecos, como la duración del mismo. La idea es firmar por dos años, más un tercer curso por objetivos, o, por lo contrario, firmar directamente por tres temporadas sin condicionantes ni cláusulas de continuidad.
La ficha del futbolista sería otra de las cuestiones que variaría en ese caso. Y es que el fijo por dos temporadas sería ligeramente mayor que en caso de firmar por tres.
El Mallorca, por su parte, no percibirá ninguna contraprestación económica en concepto de traspaso, al quedar libre. Los bermellones abonaron en su momento 500.000 euros por su fichaje a Las Palmas, que incluyó también un bonus de 200.000 euros por objetivos.