Iker Muniain ha sido un jugador que ha conseguido hacer historia en el Athletic Club. Tras más de una década en el primer equipo, el de La Txantrea tomó, sin dudas, una de las decisiones más complicadas que puede tomar un futbolista: dejar el club de su vida. Eso sí, no se fue de vacío, ya que lo hizo por la puerta grande: conquistando la Copa del Rey como capitán. Después de romper la histórica racha de los rojiblancos sin hacerse con el triunfo en el torneo del KO, el navarro puso rumbo a Argentina. A pesar de que su primera opción era River Plate, de quien es aficionado, el rechazo de los que disputan sus encuentros en el Monumental provocó que diera un giro de 180 grados, marchándose a San Lorenzo de Almagro, con quien ya sabe lo que es marcar.
Muniain, quien ya ha portado el brazalete de capitán con el ‘Ciclón’, uno de los clásicos del fútbol argentino, tiene claro de dónde viene y no se olvida de sus orígenes. En las últimas horas, el jugador ha visitado la Academia de San Lorenzo y ha aprovechado para compartir sus vivencias con los más jóvenes. Durante su conversación, puso como ejemplo su etapa en las categorías inferiores del Athletic. No hay que olvidar que Lezama es una de las mayores fábricas de talentos del fútbol español, y muchos de los integrantes de la selección española campeona de la Eurocopa este verano proceden de este lugar.
"Me gustaría agradeceros por darme esta oportunidad, me hace ilusión y me pone muy feliz porque yo en algún momento también fui como vosotros ahora. Estuve viviendo en la pensión del Athletic en Bilbao durante cuatro o cinco años, sé cómo es dejar a la familia, los sacrificios que hay que hacer y el esfuerzo que requiere", analizaba un Muniain que nunca ha dejado de tener claro que la ayuda de la entidad de Ibaigane ha sido decisiva para su carrera deportiva, respetada y una de las más conocidas y reverenciadas en San Mamés.
A pesar de que ya ha vivido algún momento algo desagradable, Iker Muniain se encuentra feliz en Argentina. Ha podido comprobar de primera mano la pasión de los aficionados por su equipo y, desde el primer momento, ha querido dejar claro que se encuentra muy agradecido a la que es su nueva hinchada. "Me llenaba por dentro cómo vivían aquí el fútbol, se dio la oportunidad de San Lorenzo y me hizo realmente feliz. Desde el primer día me di cuenta de que acerté con la decisión. Cada día enamorándome un poco más de este club, de su gente y de todo lo que rodea en el día a día".