El llamado
'derbi chico', que en la matinal de este domingo disputan
Sevilla Atlético y Betis Deportivo en el Estadio Jesús Navas de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios en un choque correspondiente a la jornada 16 en
Segunda B, acapara muchas miradas. En primer lugar, por ser un choque determinante en la lucha de ambos filiales por ascender a Segunda división y, en segundo término, porque es la
antesala perfecta de 'El Gran Derbi' que tendrá lugar el próximo 14 de marzo en el Ramón Sánchez-Pizjuán.
Que era un partido especial es algo que quedó demostrado con la
amplia representación de dirigentes del
Real Betis en la ciudad deportiva del
Sevilla FC. En el palco del estadio principal de los terrenos de la carretera de Utrera se han podido ver a los presidentes de ambas entidades,
José Castro y Ángel Haro; a los directores deportivos,
Monchi y Antonio Cordón; así como al director de la cantera heliopolitana
Miguel Calzado o el consejero verdiblanco
Ozgur Unay, entre otras personalidades.
En el palco no han perdido detalle de una
intensa primera mitad en la que no ha faltado de nada a pesar de que no hubo muchas ocasiones de peligro y de que se llegó con 0-0 al descanso. Una
pequeña tángana en un saque de banda,
un penalti sobre Calderón que le costó la
roja directa al franjirrojo
Pedro Ortiz,
acción muy protestada por los locales y clarísima para los visitantes.
El paradón del meta sevillista
Javi Díaz al lanzamiento desde los once metros del máximo goleador bético,
Raúl García de Haro, cuando ya se cumplían cuatro minutos de añadido en el primer acto, hizo que el marcador no se moviese. En la última acción del encuentro, también en el alargue pero de la segunda mitad, fue el
larguero el que impidió el tanto del filial verdiblanco.
A los dirigentes de Sevilla y Betis se les vio
debatir las acciones polémicas en el tiempo de asueto, así como en el inicio de la segunda mitad, tiempo en el que siguió la igualdad a pesar de que los de
Paco Gallardo tenían un hombre menos. El equipo de
Manel Ruano reclamó hasta dos penas máximas más, uno por un agarrón y derribo a Fran Delgado y otro por posibles manos de un zaguero del SAT.