Marrufo, el 'box to box' de la Tercera

Marrufo, el 'box to box' de la Tercera
- L. B.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
A estas alturas del curso, parece ser que ninguna resolución de la temporada contenta a todos. Pero lo que sí es de recibo es hacer un balance de la parte del campeonato liguero que se ha disputado y valorar el trabajo de aquellos jugadores y equipos que han cumplido con las expectativas o, incluso, las han sobrepasado con un crecimiento futbolístico exponencial. Por ello, ESTADIO se ha puesto en contacto con Antonio Jesús Martínez Marrufo, más conocido simplemente como ‘Marrufo’, para analizar su papel en el centro del campo del Utrera, así como la evolución de la entidad a lo largo de la campaña y la obligación moral de disputar los ‘play off’ junto a Betis Deportivo, Ciudad de Lucena y Xerez Deportivo.

“En términos generales, creo que ha sido un gran año. En el plano personal, creo que he crecido mucho. Además de todo el despliegue y trabajo defensivo que hago, que es lo que me gusta, también he mejorado en la faceta de llegador. Me he sentido muy suelto a la hora de pisar área y he ayudado al equipo aportando goles también”, comenta. Y es que, sin duda alguna, la novedad ha sido su gran labor ofensiva, con una faceta goleadora hasta ahora apenas mostrada y con la que le ha dado al conjunto utrerano algunos puntos importantes. Siete es la cifra de goles que Marrufo ha alcanzado hasta este inesperado parón, la cual, según él, podría haber sido mayor y esperaba ampliar en los meses restantes: “Siete es un buen número, pero podrían haber sido algunos más. Recuerdo algún mano a mano fallado ante el Córdoba, algún que otro partido en casa... pero, en general, estoy contento. Si me tengo que quedar con algunos, serían los dos al Betis Deportivo (4-2), por ser un rival directo, una victoria importante...”, declara.

No obstante, esa mejoría de cara a la portería rival viene en consonancia al trabajo de Jesús Galván y su cuerpo técnico, al que Marrufo señala como grandes responsables de la mejoría del equipo a lo largo del curso y de su evolución. “El partido de Rota (0-2) fue clave para que despegáramos. El equipo estaba trabajando bien y se sentía con confianza de sacar las cosas adelante, pero el hecho de que cambiáramos el sistema de juego y pasáramos a jugar con un doble pivote, creo que fue el detonante. El equipo se sintió más arropado defensivamente, cubríamos mucho más campo y, a su vez, también nos benefició ofensivamente. Daba alas a los laterales, libertad a los cuatro de arriba y a mí, junto a Álex Ortiz, nos daba ese respaldo para soltarnos y llegar al área”, considera.