El Diablos Rojos sufrió una profunda renovación el pasado verano, cambiando prácticamente toda la plantilla y firmando a un nuevo técnico: el incipiente Alberto Gálvez. Tras formarse en los escalafones inferiores del Centro Histórico y Sevilla Este y ser segundo entrenador del Cerro la pasada Liga, pasó a ser primer espada.
"El equipo está enchufado. Tenemos poco gol y en una categoría tan difícil como esta, había que dejar la portería a cero. Ahora disfrutan defendiendo", señaló el míster rojillo, que después de un verano largo en el que tuvo que hacer una plantilla nueva, recoge los frutos al trabajo realizado.
De hecho, se puede afirmar que el Diablos Rojos es en este momento el equipo revelación del Grupo II de Segunda Andaluza. Es séptimo tras encadenar cuatro victorias que le han situado en una posición que si vence su próximo compromiso, podría alcanzar la quinta plaza. "Hemos sabido jugar con la presión del descenso. El objetivo es la permanencia y sería un error mirar arriba", declaró, valorando la metamorfosis de su equipo.
De hecho, sumaba nueve puntos en las primeras doce jornadas, aunque ahora puede presumir de ser el matagigantes de la categoría. La pasada jornada venció al Atlético Dos Hermanas (segundo), pero de los actuales cinco primeros, el Ventippo es al único al que no ha ganado, venciendo al Herrera (1-0 en la J1), Utrera 'B' (1-0 en la J21) o al Écija CF (0-1 en la J15). Tras empatar en la primera vuelta, le toca recibir mañana al San Pablo Pino Montano (sexto).