En raras ocasiones los focos en el mundo futbolístico se centran en la figura del portero. Suele ser el protagonista cuando se le cuestiona por un fallo, clave pues el arquero siempre es el último hombre entre el balón y la portería, llega un gol o, en el peor de los casos, es el detonante de una derrota. El balompié suele ser injusto con el meta. No es el caso de
Sebas, guardavallas del
San José que ha dejado su marco a cero en los últimos envites disputados en el Felipe del Valle ante el
Cádiz B (1-0) y el
Xerez Deportivo (0-0).
Quizá, el secreto que tenía guardado
Dioni Arroyo, técnico del
San José, para el crecimiento de su equipo, el cual acumula cinco jornadas sin conocer la derrota, estaba en la figura de
Sebas, actor principal con sus paradas frente a los conjuntos gaditanos.
El joven arquero, de 21 años, agarró la camiseta de titular en el encuentro frente al líder del
Grupo I de la División de Honor y no tiene intención de soltarla. "Estoy teniendo oportunidades y las estoy aprovechando; espero seguir así", afirma Sebas.
Al mismo tiempo reconoce que la presencia en el once inicial le sorprendió un poco: "No sé la razón por la que confió en mí el míster, pero salieron bien las cosas en ambos partidos". El meta azulino, en su tercera temporada en el
San José, venía de una serie de partidos donde el banquillo había sido su hábitat natural, anteriormente ya salió de inicio en cinco encuentros, cuando
Linares, habitual titular, sufrió una lesión que lo mantuvo alejado de la dinámica grupal. "La competencia es grande y cada ocasión hay que aprovecharla al máximo. Linares tiene más experiencia", explica su compañero Sebas.
Llama la atención que los datos de éste último son favorables, pues con él en la portería el
San José ha dejado el marco a cero en cuatro de los siete duelos que ha disputado como titular: "Todo viene del trabajo en los entrenamientos. Además, estamos en una muy buena racha y llegan los resultados". La personalidad es uno de los puntos clave que debe caracterizar a los porteros. En este sentido, a
Sebas no le asusta tener trabajo y ser pieza principal en el devenir de los envites: "Soy de los porteros a los que les gusta tener protagonismo; saber cómo actuar cuando llega el trabajo".
Sebastian Gómez Algaba ha convertido la portería del
Felipe del Valle en un cerrojo. En un muro, por el momento, infranqueable para los rivales, una circunstancia que, a buen seguro, le facilitará al
San José el objetivo de lidiar en la zona baja.