"Son cosas que pasan; sabemos cómo
funciona esto. No me
distrae de mi objetivo, que es el día a día: entrenarme y el partido del domingo. Cuando acabe el año, hablaremos con los
Wolves, que son los dueños de mis derechos, y veremos qué camino tomamos". Así zanjaba
Rafa Mir, uno de los delanteros del momento, en
Radio Marca los rumores que lo vinculan con media Liga, aparte de otros clubes de la
Serie A. Sus 15 tantos en lo que va de temporada tienen la culpa, puesto que el murciano se ha destapado para acercar al
Huesca a la salvación, como hiciera en la segunda mitad del curso anterior con el ascenso a
Primera.
Betis, Sevilla, Valencia, Atlético de Madrid, Celta y Espanyol son algunos de los nombres que han trascendido. En el caso heliopolitano, fue una de las opciones ya hace dos ventanas, aunque las limitaciones económicas impuestas por el coronavirus llevaron a
Cordón y Pellegrini a apostar por
Loren y Borja Iglesias, así como por el retornado
Sanabria, confiando en que
Juanmi estuviera también a tope. El Wolverhampton prefirió que continuase cedido en El Alcoraz, esperando una
revalorización que le permitirá ahora venderlo al mejor postor. Acaba contrato en
2022 y, por tanto, la que arranca el 1 de julio próximo será la última oportunidad de obtener réditos por el artillero, aunque el Huesca, de quedarse en la elite, ejercerá a buen seguro su opción de compra de
10 millones de euros más bonus para ser quien haga caja.
El resto permanece expectante a la espera de poder jugar sus cartas, incluido un Betis que, vista la
subasta, tendrá bastante complicado acceder al delantero. Eso sí, el resto de pretendientes no se pone de acuerdo sobre cuál sería la prioridad de Rafa Mir. De un lado, el Atlético
presume de la gran relación existente entre el agente del futbolista,
Jorge Mendes (a la sazón uno de los propietarios de los Wolves), y la máxima autoridad accionarial de los colchoneros,
Miguel Ángel Gil, aunque es cierto que el Valencia, en la figura de su dueño (
Peter Lim), tampoco se queda atrás, siendo muchos los tratos con el magnate portugués de la representación.
Por su parte, Superdeporte recuerda unas palabras cariñosas hacia su ex equipo del ariete en vísperas del duelo che contra el Huesca en la primera vuelta: "La verdad es que tengo
23 años y muy buenos recuerdos de mi paso por allí. Fui muy feliz, porque estaba cerca de casa, de Murcia y de Mallorca. Se vivía muy bien, y el club es
espectacular. Nunca cerraría las puertas; no tengo nada contra el Valencia. Todo lo contrario. Estoy superagradecido de mi paso por allí. Llegué siendo cadete, marqué muchos goles en el
filial y me fui cumpliendo mi
sueño de debutar en el primer equipo. Fueron seis años muy bonitos que me hicieron
crecer como futbolista y persona, y cerrar esa opción no está en mi cabeza". ¿Una declaración de
intenciones o una manera de quedar bien?