El
Sevilla sigue muy pendiente de toda la locura que se mueve en torno al
Olympique de Marsella. En plena crisis economica, la clasificación para la
Champions League, con la finalización prematura de la
Ligue 1, parecía darle un respiro de cara a la próxima temporada. Sin embargo, el caos se ha desatado en los últimos días, en los que ha salido el alma máter que había construido ese plantel,
el vasco Andoni Zubizarreta, que abandonó de forma sorprendente el pasado jueves
la dirección deportiva del club más popular de Francia, al que podría seguir muy pronto el técnico en el que él confió para cambiar el rumbo del equipo: el portugués
Villas-Boas.
Y
eso podría afectar directamente al Sevilla, que tiene entre sus objetivos para la próxima temporada al centrocampista
Maxime López y al
carrilero diestro Bouna Sarr. El primero, al que le queda un año de contrato, ha jugado a lo largo del último año un papel de revulsivo para el técnico luso, que prefería conformar un tridente con
Kamara, Rongier y Sanson en el once titular. Mientras, el segundo ha sido indiscutible para
Villas-Boas y ha disputado todos los encuentros salvo uno que se perdió por sanción.
Todo podría cambiar si, a tenor de las ultimas noticias,
Villas-Boas se marcha, sobre todo para un López que no quería seguir en esas condiciones. Según asegura
RMC Sport, el técnico luso recibió ayer una llamada del presidente del OM,
Jacques-Henri Eyraud, que le habría
propuesto ampliar un contrato que acaba en 2021, pero el técnico anda reticente a renovar tras la salida de
Zubizarreta e, incluso, podría no seguir en la presente campaña.
Según este mismo medio, el dirigente galo hará una segunda intentona para tratar de atar a
Villas-Boas. De lo que decida tendrá mucho que ver la continuidad del deseado
Maxime López en el club marsellés.