Después de tres semanas en coma inducido, había muchas dudas sobre cómo iba a reaccionar Sergio Rico y las secuelas que le iba a dejar su accidente. Que nada más despertar conociera a los suyos ya era un síntoma muy positivo. Que no pudiera hablar no preocupaba, ya que es algo lógico después de estar intubado tanto tiempo. Y el que, cuando ya hablara, llamara a cada uno por su nombre hacía ser a todos aún más optimistas. Pero todo eran dudas.
Como también lo eran y lo son sobre lo que le pasó en la Romería de El Rocío. Sobre todo después de que la Guardia Civil publicara el atestado y dejara claro... que no sabe lo que pasó. "Al no haber testigos directos aquella tarde, no se puede afirmar que Sergio Rico estuviese montando a caballo en el momento del accidente". Esa es la conclusión principal a la que llega un informe de 64 páginas.
Muchas dudas que se irán despejando -o no- en las próximas semanas o meses y que su esposa, Alba Silva, tampoco pudo aclarar más allá que la evolución del portero del PSG sigue siendo buena y que todos ellos son positivos.
"Sergio Rico va mejorando poco a poco, pero lentamente", asegura a Europa Press la periodista e influencer sevillana, quien no ha podido aportar más datos a los que publicó la policía hace unos días. "No había muchos testigos. Entonces, no sabemos exactamente muy bien qué ha pasado. Yo tampoco estaba delante, me pilló dormida y, bueno, estamos nosotros también a la espera de ver el atestado para ver si se sabe algo más, pero no hemos podido concretar mucho más", añade la mujer de Sergio Rico.
Según la Guardia Civil: "Entre las 8 y las 9 de la mañana, un mulo que se encontraba amarrado a la verja de la vivienda, por causas desconocidas, se debió de asustar, rompiendo supuestamente la cuerda. Antes de correr con el charrete enganchado debió de romper también los troncos de la verja de madera que hay en la puerta de la vivienda. Al parecer, el accidentado en ese preciso instante se encontraba próximo al caballo que le produjo las lesiones, siendo arrollado o golpeado por el equipo, quedando el cuerpo de esta persona sobre la arena de la calle".
Independientemente de eso, lo verdaderamente importante es que, como Alba Silva ya dejó claro hace días, la evolución era ilusionante. "Se comunica, nos llama por nuestro nombre. Ya sabe perfectamente quiénes somos todos los que entramos... y la memoria, genial", aseguraba, a lo que ahora añadía: "Va mejorando poco a poco, pero por lo menos va".
El ex del Sevilla FC ya ha comenzado ejercicios de rehabilitación en el Hospital Virgen del Rocío, reconoce y habla con sus familiares, y se espera que, en los próximos días, pueda ya pasar a planta.