Surrealista, lamentable y vergonzoso. Así puede definirse la multitudinaria y violenta pelea callejera entre ultras de cuatro equipos españoles que se ha originado en la tarde de este sábado, en pleno parón liguero, en el barrio sevillano de Triana. De película, con heridos, detenidos y diversos destrozos causados, la batalla campal se origina en la celebración de un cumpleaños de un hincha del Real Betis en el que hay presencia de grupos radicales del FC Barcelona y del Atlético de Madrid a la que sumaron otros del Sevilla FC, de ideología opuesta. Y ahí se montó la marimorena.
Según fuentes policiales, el origen de la riña tumultuaria se encuentra en la celebración de un cumpleaños de un miembro de United Family, grupo de animación del Betis afincando en la grada de Gol Sur del Benito Villamarín. A la fiesta estaban invitados miembros de otras asociaciones asociadas históricamente a hechos violentos en el mundo del fútbol como son los culés Boixos Nois y los rojiblancos Frente Atlético, que incluso habían sido supuestamente expulsados por Barça y Atlético de sus estadios. Siempre según el relato de las autoridades desplegadas en la zona, un grupo de miembros de Biris Norte acudieron al lugar de la reunión al enterarse de la misma y eso desencadenó en un violento enfrentamiento que la policía enmarca en un contexto de enfrentamiento ideológico entre radicales de ideología neonazi y antifascistas.
Tras dejar momentos de pánico en las calles de Triana y protagonizarvergonzosas imágenes que circulan por redes sociales, los agentes se han llevado detenidas a cuatro personas de ambos bandos parcipantes en la reyerta. En este sentido, diversos medios locales informan de que uno de los detenidos es un varón de unos 50 años que habría sido identificado como biri y que resultó herido grave en la pelea, teniendo que ser trasladado de urgencia al Hospital Virgen del Rocío.
El servicio de Emergencias 112 ha confirmado que, en torno a las 17:50 horas de este sábado, recibieron numerosos avisos telefónicos para advertir de una pelea multitudinaria en la calle Esperanza de Triana de la capital de Andalucía. Los testigos manifestaban la presencia de varias personas encapuchadas y de la respuesta airada de otros allí presentes, originándose varios focos de agresividad extrema, llegando a volar sillas, botellas, vasos y todo objeto contundente que encontraban a su alcance. Hicieron falta varias decenas de efectivos policiales para disolver el enfrentamiento de ultras.
Por desgracia, no se trata de un hecho aislado. Si bien es cierto que la semana pasada transcurrió con relativa normalidad pese a la celebración de El Gran Derbi en el Sánchez-Pizjuán, la Policía Nacional viene siguiendo muy de cerca a este tipo de grupos. Así, el Instituto Armado informó en octubre de una supuesta lucha interna por el control de los Biris, mientras que en septiembre anunciaba que había evitado dos masacres por quedadas de ultras para pelear. Asimismo, hinchas del Sevilla FC fueron detenidos en Pamplona con explosivos caseros, tras una pelea en la previa de un partido ante CA Osasuna; mientras que otros del Betis se vieron envueltos en otra grave trifulca en Vitoria en un duelo con el Alavés.