Sandra Romero3 min lecturaA todo conductor le ha pasado alguna vez en la carretera. Eso que vas tan tranquilo circulando y te encuentras un coche de la Guardia Civil o la Policía, bien sea Nacional o Municipal. Lo más común es, de primeras, quitar el pie del acelerador. Eso, a pesar de que vayas dentro de los límites establecidos… Pero por si acaso.
Dependiendo lo habituado que estés a las multas y a cumplir, o no, con la normativa de la DGT los pensamientos son muchos y diferentes. ¿Freno? ¿Llevo todos la documentación en regla? Es decir, un momento de tensión asegurado. Especialmente si te toca adelantarlos, algo a lo que muy pocos conductores se atreven por miedo a una posible multa.
La inquietud, el miedo… Siempre está. La presencia de un coche de la Guardia Civil o de la Policía siempre impone. Los conductores tienen a cuestionarse su propio cumplimiento de las normas. La clave, lógicamente, está en mantener la calma y actuar con seguridad en estos momentos, confiando siempre en que estamos circulando de manera correcta.
La realidad es muy sencilla y siempre que se respete el Reglamento General de Circulación y se lleve a cabo el adelantamiento dentro de las limitaciones de la carretera por la que se circula no hay ningún tipo de problema a la hora de tratar de adelantar a un coche de la Guardia Civil o de la Policía Nacional; lo mismo ocurre en ciudad con la Policía Municipal, conocidos popularmente como Municipales.
Es decir, no existe ningún tipo de ley o normativa que prohiba explícitamente el adelantar a la Guardia Civil o a la Policía en carretera.
Si el adelantamiento se hace en autovía, tan sólo habría que poner el intermitente y guardar la distancia de seguridad antes de adelantar. Si se trata de una carretera convencional, nacional o cualquier vía de doble sentido, tan sólo habría que hacer lo mismo y asegurarse de que puedes adelantar sin riesgo ninguno. Es decir, sin que vengan coches en sentido contrario. En este caso, eso sí, habrá que tener claro, también, que no superas la velocidad máxima permitida por más de 10 km/horas. Tampoco debes provocar que otros vehículos alteren o modifiquen la velocidad.
Es muy común, también, que mucho coches aminoren la marcha al ver a un coche de la Guardia Civil, pero es importante saber que no existe ninguna normativa que lo obligue. Por tanto, no es obligatorio si ningún agente de tráfico te lo solicita. De hecho, reducir la velocidad sin motivo justificado puede resultar peligroso, ya que podrías provocar una reacción brusca en otros vehículos.