En estos últimos días, la escena política española se ve agitada por las manifestaciones y protestas en torno a la confirmación de la amnistía otorgada por el PSOE a los partidos independentistas catalanes, un acuerdo alcanzado por Pedro Sánchez para lograr su investidura como Presidente del Gobierno, aunque aún falta, entre otras cosas, la firma del rey Felipe VI en dicho documento, sobre la que surge una pregunta relevante: ¿puede el monarca negarse a firmar?
Es esencial recordar las palabras del rey Felipe VI después de los eventos del 1 de octubre de 2017, cuando emitió un discurso denunciando la tensión generada en el país debido al referéndum en Cataluña. En dicho discurso, destacó la responsabilidad de los poderes legítimos del Estado para garantizar el orden constitucional, el funcionamiento normal de las instituciones y el autogobierno de Cataluña, basado en la Constitución y su Estatuto de Autonomía.
La respuesta es no. El rey no tiene la facultad de negarse a firmar, ya que esto desencadenaría una crisis constitucional en España. No puede vetar leyes que hayan sido previamente aprobadas en las Cortes Generales, y sus actos deben ser refrendados por el Gobierno.
El artículo 64 de la Carta Magna establece claramente: "Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso".
Además, el artículo 3 de la Constitución Española reafirma el principio de que España es una monarquía parlamentaria, donde el poder reside en el pueblo y es representado por el Parlamento, la institución encargada de ejercer ese poder.
En resumen, el rey Felipe VI no tiene la facultad de negarse a firmar la amnistía, ya que su papel se limita al refrendo de los actos y decisiones que han pasado por los procedimientos legislativos establecidos. Como cualquier persona, podría negarse a firmar, pero tal decisión no está recogida en la Constitución, por lo que cualquier intento de vetar una ley aprobada sería contrario a los principios constitucionales que rigen la monarquía parlamentaria en España.
Es fundamental comprender que la función del rey es simbólica y ceremonial, y sus actos deben estar en línea con el marco constitucional. La negativa a firmar una amnistía aprobada por los poderes legislativos sería una violación de los principios democráticos y constitucionales que rigen el sistema político español.