José Antonio Rivero3 min lecturaParadores, llamado exactamente Paradores de Turismo de España, S. A, es una cadena hotelera pública que tiene casi un centenar de hoteles por toda España, incluso uno en Portugal. Sus establecimientos se caracterizan por su calidad, siendo muchos de ellos bienes de interés cultural.
Ubicado en el Pirineo Aragonés se encuentra un Parador ideal para visitar en otoño, por ejemplo en el próximo puente del 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos. Concretamente en Huesca, rodeado de árboles, ríos, lagos y naturaleza, está ubicado el Parador de Bielsa, un alojamiento de película muy recomendable de visitar.
Situado abajo del Monte Perdido, en el Valle de Pineta, pasar un fin de semana en el Parador de Bielsa es algo que no se puede obviar. Ideal para los amantes de la naturaleza, para relajarse o practicar deportes de montaña.
El lugar es idílico, con un pasaje lleno de bosques con rutas senderistas, cascadas y los restos de un glaciar que se mezcla con el río Cinca. También está el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, entorno declarado Patrimonio de la Humanidad.
En cuanto al edificio, fue construido en 1968 y reformado en 2002. Cuenta con una apariencia robusta, con tejas negras y tonos grises, recordando a los refugios de montaña propios de Huesca.
La villa de Bielsa tiene un casco histórico con joyas como la ermita románica de Nuestra Señora de Pineta. En cuanto a las fiestas más populares de la zona, es muy popular su carnaval, que se celebra al final del invierno.
Sus habitaciones son muy completas, con todo lo necesario para pasar una estancia más que agradable. Sin perder la elegancia, el interior del Parador mezcla la tradición con toques más modernos, aunque lo que sin duda transmite es ser un lugar acogedor. Las vistas de las habitaciones son otras de las cosas que hacen de este hotel algo único.
Como ocurre en toda España, visitar Bielsa implica conocer la gastronomía del lugar. El Parador cuenta con su propio restaurante, muy bien valorado y donde se pueden probar platos típicos como el ternasco de Aragón o postres como las Teresitas.
El otoño es la mejor época para visitarlo, con las rutas de montaña y de senderismo en su mejor momento. Los amantes de deportes más arriesgados como el alpinismo, descenso de cañones o barranquismo también tienen opciones para entretenerse en dicho lugar.
Es importante también destacar que el hotel es apto para mascotas y que cuenta con una calificación de tres estrellas. También forma parte de las rutas que Paradores tiene diseñada para conocer España de un parador a otro.