El futuro de Daniel Sancho, el joven chef español detenido en Tailandia, parecía sumido en la incertidumbre y la preocupación. Sin embargo, una nueva e inesperada estrategia legal ha arrojado luz sobre su caso y ha planteado la posibilidad de un giro radical en los acontecimientos. Daniel Sancho ha solicitado la anulación de su caso, una petición liderada por su destacado abogado, Marcos García Montes, radicado en Madrid. La razón principal de esta solicitud es que la declaración de Daniel se llevó a cabo en inglés, en lugar de su lengua materna, el español.
Los abogados de Daniel argumentan que esta elección del idioma en la que se llevó a cabo la declaración tuvo consecuencias significativas en el proceso legal. Afirman que, debido a la barrera del idioma, Daniel no comprendió muchas de las preguntas que le hicieron durante su interrogatorio. Además, señalan que los traductores no reprodujeron fielmente sus declaraciones, como se pudo observar en una rueda de prensa previa, lo que generó malentendidos en el testimonio de Daniel. Como resultado, argumentan que las autoridades tailandesas no entendieron adecuadamente sus explicaciones.
Este problema de comunicación llegó a un punto crítico cuando Daniel se negó a declarar ante el juez, manteniendo su estrategia de que la declaración se realizó en un idioma que no comprendía completamente. Tanto Daniel como su padre, Rodolfo Sancho, solicitaron un traductor de español presente en el lugar de los procedimientos judiciales, pero esta petición les fue denegada. Por lo tanto, la vista se pospuso hasta el próximo lunes 13 de noviembre para abordar esta cuestión de idioma y proporcionar una solución que garantice un proceso justo.
Sin embargo, la espera de dos semanas adicionales en Tailandia resulta en un aumento significativo de los costos para la familia Sancho. El alojamiento y las dietas para permanecer en el país asiático, además de los gastos legales, ya están ejerciendo una presión financiera considerable. Esta situación plantea la pregunta de si Rodolfo Sancho continuará en Tailandia hasta la nueva fecha de la vista, o si optará por regresar a España debido a estas dificultades económicas.
La estrategia de solicitar la anulación del caso debido a problemas de comunicación en la declaración de Daniel es inusual y arroja incertidumbre sobre cómo procederá el sistema legal tailandés. A medida que se acerca la nueva fecha de la vista, los observadores seguirán con atención los desarrollos en este caso y su impacto en la vida de Daniel Sancho y su familia.