La sequía es uno de los grandes problemas climáticos que afecta a nuestro país, cuyos veranos calurosos y períodos de lluvias escasas no ayudan. La tendencia hasta el extremo de este tipo de situaciones están empeorando lo que era algo recurrente año tras año, obligando a tomar medidas para evitar males mayores en este aspecto. Una de estas medidas de gestión del agua para hacer frente a la sequía está relacionada con las piscinas, elemento común en muchas zonas de nuestro país y la gran aliada de muchos durante los meses de calor, aunque no será así este verano.
Desde la Junta de Andalucía se han visto obligados a tomar una drástica decisión con respecto al uso de piscina este verano, con zonas donde estará prohibido llenar de agua las mismas, lo que lógicamente las dejará inservibles.
La medida se decidió esta semana, a mitad de marzo, después de llevar a cabo la reunión de la Comisión para la Gestión de la Sequía de las demarcaciones hidrográficas de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas (Málaga) y la de Guadalete-Barbate. La Junta ha tomado la decisión de permitir sólo el uso de las piscinas que estén en los hoteles, no las de viviendas particulares, tipo chalet, o la de bloques de pisos o apartamentos. Esto quiere decir que el turista que venga a un hotel a disfrutar del sur podrá bañarse, mientras que el vecino cuyo bloque colinde con un hotel deberá conformarse con escuchar salpicar la piscina de al lado de su casa, mientas la de su comunidad está vacía.
Esta decisión no afectará a toda Andalucía, siendo la provincia malagueña, el Campo de Gibraltar y la zona de levante de Almería, los lugares donde las piscinas mencionadas anteriormente quedarán inutilizadas este verano, calculándose que cerca de 80.000 piscinas quedarán inservibles.
Dichas zonas andaluzas, sobre todo la popular Costa del Sol, no podía permitirse quedarse sin agua, ya que se trata de una de las mayores potencias turísticas de España. Precisamente en el 2023 se superaron todos los registros, alcanzando los cerca de 15 millones de visitantes y los 19.000 millones de euros en ingresos, datos que espera superar este 2024 y a los que sería imposible llegar con las piscinas secas.
Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, ya avisó hace algunas semanas que las restricciones serían una realidad si no llovía durante un mes seguido. "30 días de lluvia continuada como mínimo", dijo exactamente el líder andaluz, que también mantiene cortes nocturnos del suministro en la comarca de la Axarquía desde hace meses.
"Se ha acordado por unanimidad permitir el llenado de piscinas públicas municipales, clubes deportivos o sociales, aquellas que se destinan a fines terapéuticos en centros sanitarios y las de alojamientos turísticos que figuren en el registro oficial de la Junta de Andalucía", dice exactamente el IV Decreto de Sequía.
Al contrario que Andalucía, Cataluña impedirá las piscinas en su totalidad, ni tan siquiera establecimientos hoteleros podrán llenar las mismas, por lo que los hoteles ubicados en Cataluña están gestionando traer el agua del extranjero, concretamente de Francia.