El año 2024 trae consigo nuevas medidas de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España, enfocadas en mejorar la seguridad vial y adaptarse a la evolución del tráfico y la movilidad. Estas iniciativas buscan reducir accidentes y optimizar la regulación de distintos aspectos del transporte. A continuación, se detallan las medidas más destacadas.
Con el objetivo de incrementar la seguridad vial, la DGT ha establecido que los conductores mayores de 70 años estén obligados a renovar su permiso de conducir cada dos años. Esta medida busca garantizar que las personas de mayor edad, cuyas capacidades pueden verse afectadas por el envejecimiento, estén continuamente evaluadas y aptas para conducir. La subdirectora general de Formación y Educación Vial de la DGT, María José Aparicio, destaca la importancia de esta medida para contrarrestar las cifras de fallecimientos en accidentes de tráfico, donde el 27% de las víctimas son mayores de 65 años.
La DGT emite una nueva advertencia dirigida a los usuarios de VMP, como patinetes eléctricos. A partir del 22 de enero de 2024, todos los VMP que se comercialicen deberán contar con un certificado de seguridad que garantice la protección tanto del conductor como de los demás usuarios. Aquellos vehículos que se vendan antes de esta fecha pero carezcan de la certificación podrán circular sin restricciones hasta el 22 de enero de 2027. Esta medida pretende elevar los estándares de seguridad en un segmento de movilidad cada vez más presente en las ciudades.
La matriculación de vehículos en España es un procedimiento fundamental, permitiendo la identificación única de cada automóvil mediante combinaciones alfanuméricas en las placas delanteras y traseras. Aunque la Dirección General de Tráfico ha sido responsable de asignar estas matrículas, el crecimiento del parque automotor y la necesidad de evitar repeticiones han llevado a la DGT a considerar cambios en el sistema actual.
El sistema actual, con cuatro números y tres letras, ha evolucionado desde su inicio hace más de un siglo. Inicialmente numérico y luego alfanumérico por provincias, se eliminaron ciertas letras para evitar combinaciones indeseadas. No obstante, la preocupación de la DGT radica en la posibilidad de agotar las combinaciones, especialmente ante la exclusión de letras como A, E, I, O, U, CH, LL, N o Q.
Ante la inminente escasez de combinaciones, la DGT explora diversas opciones para readaptar el sistema de matriculación. Una de las propuestas contempla reintroducir letras previamente excluidas, ampliando así las posibilidades de combinación y facilitando la creación de nuevas matrículas.
Otra opción considerada es la inclusión de un elemento adicional en las matrículas. Se plantea la posibilidad de agregar un número, llevando la combinación a cinco dígitos, o añadir una letra extra, pasando de tres a cuatro letras. Ambas alternativas significarían un aumento significativo en las variaciones posibles, proporcionando a la DGT una mayor flexibilidad en la generación de identificadores únicos.
Estos posibles cambios buscan garantizar la sostenibilidad del sistema de matriculación y la capacidad de adaptarse al crecimiento del parque automotor en España. La evolución histórica de las matrículas refleja la necesidad constante de ajustar el sistema a las demandas cambiantes, y las decisiones futuras de la DGT marcarán el rumbo de la identificación vehicular en el país.