Luisma Sánchez3 min lecturaHace ya cuatro años del fatídico accidente de tráfico en el que José Antonio Reyes perdía la vida tristemente. A día de hoy se guarda su legado con honores y con mucho respeto, siendo uno de los futbolistas españoles con más calidad. La noticia de su muerte conmocionó al mundo del fútbol ya que nadie se esperaba ese lamentable suceso. Hoy se recuerda su patrimonio, el cual está trayendo varios quebraderos de cabeza a su familia ante la imposibilidad de poder afrontar las hipotecas de sus inmuebles.
Según ha desvelado el programa de televisión ‘Y ahora Sonsoles’, el futbolista tenía en su propiedad hasta 18 propiedades, además de dos sociedades. Sin testamento alguno donde recoger sus deudas, ahora la familia tiene que enfrentarse a las deudas de su patrimonio, que ascendía a más de cinco millones de euros. Al no tener testamento, tanto su herencia como sus deudas pasaban a ser de sus hijos, que al ser menores no podrían hacerse cargo de dichos trámites.
El entorno familiar del jugador no se ha podido hacer frente al pago de las hipotecas de sus inmuebles. Unos inmuebles que están repartidos por Utrera, Boadilla del Monte, Cádiz y Bormujos. "Están muy preocupados tratando de averiguar qué va a pasar con ellos y en contacto permanente con los abogados. Dicen que no saben nada ni en qué momento los van a echar de aquí", decían en el programa.
Ya se han podido liquidar nueve propiedades del jugador y ahora en las próximas semanas saldrán a subasta hasta tres propiedades más. Una de ellas es la vivienda donde reside su viuda Noelia López junto a sus hijas. Además, otra de ellas es la vivienda familiar de Reyes, donde viven actualmente sus padres y su hermano en Utrera. El próximo 26 de junio saldrán a subasta para poder liquidarlas.
José Antonio Reyes fue un ídolo para el sevillismo. Como dato, fue el primer español en la historia en conseguir ganar la Premier League. Fue con el Arsenal, donde más tarde pasó a formar parte del Real Madrid, Atlético de Madrid, Sevilla, RCD Espanyol y Córdoba e incluso tuvo tiempo de tener una aventura fugaz y exótica en China con el Xinjiang Tianshan Leopard Football Club. El año en el que falleció vestía los colores del ya extinto Extremadura UD, que con 35 años ya apuntaba a ser uno de los últimos años de su laureada carrera.