Voleibol

Una disculpa por el maltrato a jugadoras

La federación australiana de voleibol se ha disculpado sobre los abusos físicos y psicológicos que sufrieron sus jugadoras en Camberra

Una disculpa por el maltrato a jugadoras
Imagen de un encuentro de voleibol playa femenino - Cordon Press
Manu ColchónManu Colchón 3 min lectura

La Federación de Voleibol en Australia se ha disculpado este jueves con motivo de los diferentes abusos físicos y psicológicos que sufrieron sus jugadoras, así como el control coercitivo que se produjo mientras entrenaban en "un ambiente de miedo" entre los años 1997 y 2005. Y es que a través de un comunicado por parte de Volleybol Australia se ha dejado totalmente claro la condena a este tipo de actos al igual que las lamentaciones por las experiencias negativas que han tenido que pasar, soportar y superar las protagonistas a lo largo de los años.

"Lamentamos profundamente los efectos que estas experiencias han tenido en su vida y en su relación con el deporte del voleibol y con Voleibol Australia. Nosotros pedimos disculpas sin reservas por ese daño", rezaba el comunicado.

Un informe que motivó el movimiento

Y es que esto se produce con motivo de la publicación de un informe independiente que fue efectuado por Integridad Deportiva en Australia, hablando del trato a jugadoras entre las que figuraban adolescentes de hasta 14 años de edad. Todo se desarrolló en los entrenamientos en el Instituto Australiano del Deporte, localizado en la capital entre 1997 y 2005.

De acuerdo al comunicado, dicho informe reveló que las jugadoras fueron sometidas a un "control coercitivo" con "el uso de entrenamiento como método de castigo, abuso verbal y físico, favoritismo, ostracismo, castigos excesivos y vergüenza corporal". A esto se le unió el contacto limitado con sus familiares, lo que conllevó a un sufrimiento aún mayor, sensaciones de aislamiento y vulnerabilidad en las protagonistas y el intento de autolesión por parte de alguna de ellas. Otras, abusaron de las drogas y sufrieron trastornos alimentarios o dismorfia corporal, entre otros problemas.

Unas consecuencias fatales

Tal y como reza el comunicado de la federación, "estas malas prácticas, unidas a la falta de cuidado de los entrenadores, un deficiente mecanismo de gestión de quejas y atención médica y psicológica adecuada, también hicieron que las jugadoras se distanciaran de sus familias, tuvieran una baja autoestima y perdieran ingresos".

De hecho, destacan las declaraciones de una de las exjugadoras de voleibol, que simplemente quiso ser identificada como Selina, a la cadena pública en Australia, ABC: "Los entrenadores nos menospreciaban y nos llamaban 'débiles', 'patéticas' e 'inútiles', y nos acusaban de 'poner excusas' cuando en realidad estábamos lesionadas"

Reveló además que otra compañera "fue presionada hasta el punto de hiperventilar y vomitar en las papeleras. Sangraba por las caderas debido a las quemaduras que sufría en la pista todo el tiempo por tirarse a por balones".