José Antonio Rivero3 min lecturaEl titular del Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 2 de la Audiencia Nacional denegó este martes la medida cautelar solicitada por Pedro Rocha respecto a la sanción de inhabilitación de dos años que le impuso el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Ante esta situación, el ex máximo mandatario de la RFEF no podrá presentarse a las elecciones a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), salvo un recurso urgente ante la Audiencia Nacional, si llega a ser estimado, que podría permitirle ser candidato a las próximas elecciones que deben ser convocadas este mes.
Además, según adelanta iusport, el extremeño tendría una tercera opción: pedir otra vez la cautelar cuando se convoquen las elecciones.
Uno de los motivos por los que el juez denegó la cautelar a Rocha fue porque, según el titular del juzgado número Dos, no se habría acreditado la convocatoria de las elecciones. Las mismas no se han convocado aún, por lo que en ese sentido la acreditación no existe, pero en el BOE, exactamente en la Orden ministerial reguladora de las elecciones en las federaciones, se especifica que la RFEF y el resto de federaciones están obligadas a convocar elecciones durante 2024. Esto sería acreditación suficiente.
En cualquier caso, según lo expuesto por el juez, Rocha podría volver a pedir la cautelar una vez que se convoquen formalmente las elecciones, ya que entonces sí que sería un hecho cierto y acreditado.
"No se ha acreditado el periculum in mora, cuya carga incumbe al solicitante de la medida. La falta de este presupuesto esencial lleva derechamente a la desestimación de la medida cautelar", concluyó literalmente el juez.
Es por esto que, siguiendo lo dicho por el juez, Rocha podría anunciar su candidatura y acudir de nuevo a la justicia para pedir la cautelar una vez que se formalice la convocatoria electoral.
Hay que recordar que el pasado 16 de julio, el TAD aceptó parcialmente la propuesta de la instructora, Marina Adela Porta Serrano y decidió la inhabilitación de Rocha por dos años para el desempeño de cargos directivos en federaciones deportivas, circunstancia que se debió al despido de Andreu Camps como secretario general de la RFEF el pasado 20 de septiembre de 2023.En su recurso, según informa la Audiencia, "Rocha sostenía que si no se suspende la ejecución de la sanción de inhabilitación no podrá presentarse a unas eventuales elecciones como candidato a la Asamblea General de la RFEF y, posteriormente, ser elegido presidente".