Jesé Rodríguez se ha convertido en un juguete roto. Atrás quedó ese talentoso futbolista que deslumbraba a todos en Valdebebas y que no consiguió asentarse en el primer equipo blanco por su mala cabeza y una importante lesión.
El resto de la historia es conocida por todos. Del Real Madrid salió al PSG con 23 años y un salario de cinco millones de euros por temporada que se acabó convirtiendo en una verdadera caja de bombas en su distraída cabeza. Tras ello, un rosario de cesiones y una caída hacia los infiernos como profesional: Stoke City, Sporting de Lisboa, Las Palmas, Betis, Ankarugucu, Sampdoria y Coritiba. Una carrera como profesional que le ha llevado a menos cada paso que daba hasta el el hecho de encontrarse actualmente sin equipo y ser ya tres los mercados de fichajes en los que no ha conseguido equipo.
El último de ellos, este verano, cuando se ofreció a una UD Las Palmas que lo descartó y ser vinculado a última hora a un Eldense con el que corrió la misma fortuna. "Es verdad que se ha ofrecido, pero esa opción ha quedado descartada porque no era viable al no ser el Jesé del Real Madrid o del PSG", explicaba días después Manu Guill, director deportivo del conjunto de Segunda división.
Sus excentricidades fuera del fútbol y su idilio con la música urbana hasta el punto de llevar una doble vida en redes sociales, donde muestra en su cuenta personal su trabajo en el verde mientras que en la cuenta artística muestra una vida más propia de un artista del trap, tampoco le han ayudado a encontrar equipo este verano.
Su pareja, Aurah Ruiz, ha sido su principal apoyo, aunque son muchas las voces que apuntan también a la televisiva como otro de los principales motivos del fracaso de Jesé Rodríguez en el fútbol. La imagen pública del futbolista fuera del fútbol no ayuda a ello, compartiendo excesivos momentos junto a su esposa. Alguno de ellos, poco propios para un futbolista en activo, como pueden ser sus numerosas interacciones en redes sociales mientras su mujer participaba en Supervivientes.
La vida de la pareja ha estado cargada de altibajos desde que comenzó en 2013. Fruto de ella tienen un hijo, Nyan, viviendo ahora, quizá, el momento más estable de ambos. La mala cabeza de Jesé le habría pasado factura como profesional a lo largo de estos años, siendo su pareja Aurah otra de las principales causantes de ello. Ahora, el futbolista no encuentra acomodo en el mundo del fútbol, donde Jesé parece haber dicho adiós.