La RFEF se encuentra en el punto de mira de todos los estamentos de la sociedad. Los constantes problemas en los que se ha visto involucrado el ente en las últimas semanas, y que han terminado desembocando muchos de ellos en la conocida como ‘Operación Brody’ han provocado una honda preocupación en el Gobierno de España. Tal es su inquietud, que no han sido pocas las informaciones en las que se especulaba con una más que posible intervención de la FIFA del organismo, que no cuenta con un presidente en estos momentos.
En los últimos días y horas, el que parecía el favorito para hacerse con el bastón de mando en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, Pedro Rocha, se ha visto envuelto en una enorme polémica, la que le ha llevado a ser considerado como investigado en el proceso que se está llevando a cabo en los juzgados de Majadahonda, donde protagonizó una surrealista escena con su teléfono.
Después de que el TAD le abriera expediente tanto a él como a la Comisión Gestora al completo por una “infracción muy grave”, este martes, el Secretario de Estado para el Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, ha comparecido a petición propia en el Congreso de los Diputados en la Comisión de Educación, Formación Profesional y Deportes de la Cámara Baja. Allí, ha deslizado que se podría suspender de forma cautelar a Rocha, por lo que no podría convertirse en presidente de la RFEF en los próximos días.
“Respecto a la RFEF, he venido informando en los últimos días que estamos en permanente contacto con la FIFA. En estas conversaciones, he transmitido al organismo nuestra preocupación y nuestra determinación para adoptar todas las medidas y que no pueda volver a suceder nunca más una crisis reputacional como la que está sucediendo. El Estado de Derecho sí funciona y puede servir para castigar la corrupción. El interés del Gobierno es que se llegue hasta el fondo de la investigación y que se depuren responsabilidades. Tras la resolución del TAD, voy a convocar a la Comisión Directiva para tomar una decisión. La Federación debe alejarse de comportamientos que nos avergüenzan a todos. El fútbol español merece que sus representantes se rijan por la honradez. Firmeza dentro de la ley.”.