Roman Zozulya colgó las botas el pasado verano tras acabar contrato con el Rayo Majadahonda, por el que firmó en diciembre de 2022 tras estar sin equipo la primer mitad de la temporada. A sus 34 años, el delantero ucraniano que salió de su país para jugar en el Betis allá por 2016 y desde entonces prolongó su carrera en España, pasando también por clubes como el Albacete y el Fuenlabrada, sigue instalado en Madrid, pues su hijo juega en la cantera del Atlético.
Zozulya intenta ahora abrirse paso en el mundo de la representación y espera que esta nueva etapa sea más tranquila que la que ha vivido como futbolista, sobre todo a raíz de unas polémicas fotos por las que le tacharon de fascista, que le llevaron a ser odiado por los grupos ultras de izquierda, como el del Rayo Vallecano, los 'Bukaneros'. Estos incluso lograron parar su posible fichaje por el Rayo Vallecano y aplazar un Rayo-Albacete por los continuos insultos que le lanzaban desde la grada ultra de Vallecas.
La afición rayista le llegó a tachar de nazi por esas fotos en las que se le veía armado con paramilitares ucraniano en el conflicto del Dombás con el ejercito ruso. "Soy un patriota", se defendía el delantero ucraniano que sí encontró su mejor versión en el Albacete. Sin embargo, las palabras de Zozulya no eran las más acertadas cuando intentaba defenderse: "Primero me llamaban fascista. Luego me dijeron que gritaban comunista. No se aclaran ellos mismos. Pronto dirán que soy maricón. Ya lo estoy esperando", afirmaba en su momento en un periódico de su país.
"Rusia no es un estado. Los rusos no son una nación, son estiércol en el mapa mundial. El mundo debe darse cuenta de otra verdad: que Putin es la reencarnación de Hitler. Y sus planes son más ambiciosos que la toma de Ucrania", decía no hace mucho en sus redes sociales tras el estallido de la guerra entre Ucrania y Rusia. Ahora deberá perfeccionar sus palabras y sus habilidades para negociar, que no han sido su fuerte precisamente a lo largo de estos últimos años de carrera futbolística. Pero no ha empezado nada mal en este nuevo mundo, el que fuera delantero del Dnipro y del Dinamo Kiev ha logrado intermediar como consejero en el fichaje del joven portero ucraniano, Illia Voloshyn, por el Real Madrid. Acaba de empezar, pero a Zozulya le queda un largo camino por delante.