José Antonio Rivero4 min lecturaAunque alcanzó la fama por ser la pareja de Cristiano Ronaldo, lo cierto es que a día de hoy Georgina Rodríguez es mucho más. La influencer y empresaria realiza multitud de campañas publicitarias, siendo también modelo. En su último trabajo mezcla ambas cosas, viéndosela como nunca antes.
Con cerca de 65 millones de seguidores en Instagram y su propia serie documental en Netflix, la cual va ya por su segunda temporada, cada vez son más las cosas en las que Georgina se mete. También la hemos podido ver desfilando en la semana de la moda de París o en el festival de Cine de Venecia. Mucho ha llovido desde que se hizo famosa por ser dependienta de una tienda de lujo de Madrid, lugar desde donde conoció a Cristiano Ronaldo.
En la actualidad, son centenares las marcas que quieren trabajar con la joven criada en Jaca (Huesca), la última de ellas en hacerlo ha sido Guess. La marca de ropa y complemento francesa ha creado un bolso que lleva el nombre de Georgina, el cual promociona la influencer como nunca antes se la había visto, con un posado completamente desnuda.
El bolso está elaborado a mano y es de piel sintética de pitón. Tiene forma rectangular y en la parte superior posee un asa. Ya se puede adquirir en la página web de la marca por alrededor de los 155 euros.
Quien lo desee podrá elegir entre dos opciones, un Georgina con asa corta, para usar como bolso de mano, y otro con una cinta para hacerlo bandolera o llevar colgado al hombro.
"Hola, queridos. Voy a preparar una tortilla y voy a regalar mi receta", así empieza el vídeo del momento protagonizado por Georgina Rodríguez, el cual se puede ver al principio de esta noticia.
La última excentricidad de la influencer en redes sociales la volvió tendencia y viralizó en cuestión de pocas horas. Más allá de su forma de cocinar y de su receta, el vídeo no tiene desperdicio por muchos otros detalles. Uno de ellos es el atuendo con el que la pareja de Cristiano Ronaldo se puso manos a la obra en la cocina.
Georgina lució un estilo de 'ama de casa' peculiar. La modelo se puso un vestido corto negro valorado de la marca Alo Yoga que cuesta 125 euros. También hubo un momento en el que se puso unas gafas de Chanel valoradas en 550 euros, complemente elegido para "evitar demasiadas lágrimas" al cortar la cebolla. Pero lo más sorprendente lo tenía en el cuello, puesto que llevaba puesto un choker de Chopard, un colgante valorado en 450.000 euros.
Al margen de su estilismo, Georgina cogió patatas, huevos camperos, cebolla, aceite de oliva virgen y sal del Himalaya para entrar en faena.
"Aunque no soy mucho de cocinar, soy más de comer... Mi tortilla es la mejor del mundo, bueno, y la de mi madre también está muy buena", remató la influencer, en una muestra más de que es capaz de hacer de todo.