La
Audiencia de Sevilla ha fijado para los días
3 y 4 de mayo el juicio contra seis aficionados ultras del Sevilla por la multitudinaria pelea que tuvo lugar el
21 de noviembre de 2016 en la taberna '
El Papelón' de la calle Reyes Católicos de la capital hispalense con aficionados de la
Juventus, hechos por los que se enfrentan a una petición de tres años y nueve meses de cárcel y al pago de una multa de 6.300 euros, según informa 'Diario de Sevilla'.
Por este incidente fueron inicialmente detenidos
14 hinchas radicales del club nervionense, pero, al final, la causa se dirige sólo contra seis de ellos, a los que la
Fiscalía atribuye tres
delitos: uno de
desórdenes públicos, por el que reclama tres años de cárcel para cada uno; otro de
riña tumultuaria, por el que pide nueve meses de cárcel; y un tercero de
daños, por el que solicita una multa de 6.300 euros.
En su escrito de
conclusiones provisionales, la Fiscalía de Sevilla señala que los seis acusados son miembros de la peña '
Biris' y que, con motivo del partido entre el Sevilla y la Juventus de
Champions, tuvieron conocimiento de que varios aficionados del grupo italiano habían quedado para cenar la noche del 21 de noviembre de 2016 en el citado establecimiento. Dice el representante público que los acusados, "con la
intención de iniciar una pelea con los ultras rivales y con el más absoluto
desprecio a la paz social y a la
integridad física de sus semejantes", se dirigieron al menciondo local junto a otros jóvenes no identificados, que sumaban en total
20 personas, "portando capuchas, bragas y pasamontañas" para evitar ser
identificados, y haciendo uso de "objetos potencialmente
peligrosos, como botellas, palos y navajas".
Al llegar a 'El Papelón', prosigue la Fiscalía, comenzaron a lanzar estos objetos, al grito de "
Biris y Sevilla hooligans", así como cuantos otros encontraron a su mano, como
sillas del restaurante, lo que provocó que los clientes tuvieran que
parapetarse para evitar ser golpeados. Además, tras un "primer
ataque", simularon
retirarse para que los ocupantes del local "creyeran que podían abandonarlo con seguridad", pero en ese momento realizaron una "nueva
batida, lanzando más objetos si cabe y permitiendo que en el momento de caos, uno de los participantes en la pelea sacara una navaja" y
agrediera a un joven de nacionalidad
belga, seguidor de la Juventus, que cayó al suelo gravemente herido y tuvo que ser intervenido
quirúrgicamente. Sin embargo, la investigación no ha podido determinar quién fue el agresor de esta persona, que señala que otras dos sufrieron lesiones.
La
Policía detuvo inicialmente a 14 jóvenes por esta multitudinaria pelea, de los que 12 de ellos fueron puestos a
disposición judicial. La juez decidió entonces dejarlos en
libertad a todos, al entender que en ese momento de la investigación no se podía identificar al autor del apuñalamiento al ciudadano belga, además de informar al
Sevilla FC para que el club “adopte las medidas que considere oportunas respecto de los
socios aquí detenidos”.
Varios meses después de la pelea, la
Comisión Estatal Contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte impuso duros castigos de
60.001 euros y cinco años sin acceder a recintos deportivos a cada uno de los 14 hinchas del Sevilla que agredieron a aficionados de la Juventus en Reyes Católicos.