Cualquiera habría apostado, con la estadísticas recientes en la mano, a un marcador
abultado, vistoso y con varios goles de ambos, pero
Real Sociedad y Real Betis firmaron tablas a cero en una ocasión desperdiciada por ambos de acercarse a la
Champions. Se mantienen los verdiblancos quintos, con dos puntos y el 'goal-average' particular como escueto colchón sobre los blanquiazules, tras un duelo de alternativas, con más peligro vasco, pero en el que el
respeto y las
precauciones primaron sobre el normal estilo
desenfadado y ofensivo de estos dos '
gallitos'.
El inicio tuvo claro color auriverde, fruto de una eficaz
presión alta que complicaba sobremanera la salida del anfitrión. Así,
Pezzella probó de cabeza los reflejos de
Álex Remiro, a quien se le vino seguramentre a la cabeza su grave error en el Benito Villamarín en la primera vuelta, que costaría el 1-0 a su equipo, si bien esta vez pudo despejar ante el achique de
Borja Iglesias, terminando el intento lejano de
William Carvalho sin consecuencias. Más peligro llevó la respuesta de
Isak, fruto de un robo adelantado de los donostiarras y abortado abajo a córner por
Bravo con apuros.
El colegiado
dejaba jugar o, al menos, eso indicaban sus decisiones en un arranque intenso y con
alternativas. También en la
posesión, quizás favorable a los de Imanol, aunque solamente por el hecho de que los heliopolitanos practican un fútbol más directo, con menos
contemporización. Sea como fuere, llevaba más
peligro en sus aproximaciones la Real, que insistía en los centros laterales de un
Diego Rico hábil para percutir entre
Bellerín y Canales. En uno de ellos,
Sorloth no pudo cabecear con comodidad. A renglón seguido, una melé en el área visitante terminaba con gol de
Zubimendi, pero el pivote albiazul estaba en claro fuera de juego.
La inercia era claramente favorable al conjunto vasco, que volvió a asustar de verdad en una transición rapidísima entre
Silva y Mikel Merino por dentro para que
Isak, algo adelantado, mandase alto en el mano a mano su
vaselina sobre la salida de Bravo. Estaba
incómodo el Betis sin balón, porque, pese a saber
adaptarse a cada tesitura y seguir generando incluso estando a la
expectativa, no es su rol preferido. Por eso, se le vio mejor al filo de la media hora, cuando los de Pellegrini recuperaron un poco la
iniciativa y pudieron pensar. Y lo demostraron en una veloz combinación entre
Fekir y Carvalho que el portugués,
a bocajarro aunque algo forzado, mandó arriba.
A nueve del intermedio, de nuevo
Silva volvió a hacer estragos en la defensa foránea, pero el cancerbero chileno detuvo bien abajo el zurdazo a quemarropa de
Isak. La contestación fue
prometedora, si bien no tan contundente:
Álex Moreno conecta con
Juanmi y éste con el '
Panda', que la deja corta, sin que Canales ni Fekir pudieran llegar para apuntillar. La recta final de esta fase fue
ideal para los intereses béticos, con
control y paciencia, aunque idéntica falta de contundencia en lo que a remates se refiere.
En la reanudación, Pellegrini sentó al amonestado
William para dar entrada a
Aitor Ruibal, que tenía la encomienda de ayudar a Bellerín con las
penetraciones de Diego Rico, retrasando Canales su posición hasta el doble pivote. Y el resultado inmediato fue interesante, hasta el punto de que una pared de Álex Moreno con Fekir propiciaría antes del primer minuto un pase de la muerte que nadie
apuntilló, ni siquiera un
Guido que mandó un derechazo desde el semircírculo muy cerca de la base del
poste. Al menos, la apuesta permitió las idas y vueltas, un
riesgo asumible con el fin de cambiar la
tendencia a los puntos de la fase anterior.
Al cuarto de hora, una
cabalgada de Nabil era cortada en falta (dura, con los dos pies por delante y por detrás) del rebautizado como
Rafael, permitiendo que
Canales ejecutase un libre directo que se marchó cerca del ángulo. Cual partida de
ajedrez, los técnicos movían su banquillo contemplando unas cuantas
variables, no sólo el cansancio o el rendimiento. Por ejemplo, las amonestaciones. Y, además, en busca de solucionar carencias, pero igualmente para corregir
desajustes motivados por las variaciones del otro. A estas alturas de la película, el 'Ingeniero' decidió juntar a
Joaquín con Fekir y Sergio para que pasasen cosas, sacrificando profundidad en pos de una mayor clarividencia.
Pero seguía con las
persianas bajadas el Betis cada vez que concurría en las inmediaciones de Remiro, como demostró el campeón del Mundo con un zurdazo demasiado cruzado en una contra con mejores
soluciones. No pasó gran cosa desde entonces con color auriverde, más allá de un par de acometidas del gran capitán. En el campo contrario,
Bravo y Bartra sí debieron emplearse a fondo en los intentos finales de una Real que, a lomos de
Silva, Merino y Januzaj, rozó el triunfo. Al menos, los visitantes lograron que apenas se jugase nada del alargue, con expulsión incluida del astro canario por protestar.
FICHA TÉCNICA.-
Real Sociedad: Álex Remiro; Gorosabel (Aritz Elustondo 87'), Zubeldia, Le Normand, Diego Rico; Silva, Zubimendi, Mikel Merino, Rafinha (Januzaj 65'); Isak (Portu 80') y Sorloth.
Real Betis: Bravo; Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho (Aitor Ruibal 46'); Canales, Fekir, Juanmi (Joaquín 68'); y Borja Iglesias (Willian José 77').
Árbitro: Díaz de Mera Escuderos (manchego). Expulsó con roja directa al realista Silva (93'). Amarillas también a los locales Rafinha, Sorloth y Silva, así como a los visitantes William Carvalho, Guido Rodríguez, Bravo y Bartra.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 32ª de LaLiga, disputado en el Reale Arena (Anoeta) de San Sebastián ante 28.823 espectadores, con nutrida presencia bética en las gradas.